El clima seco afecta a tu piel también.
Cuando el clima frío llega, nuestra piel necesita cuidados especiales para mantenerse hidratada, suave y saludable. Las bajas temperaturas, el viento y la calefacción pueden resecarla, provocando irritaciones, sequedad y pérdida de luminosidad. Para que tu piel se vea radiante durante todo el invierno, es importante adoptar una rutina de cuidado adaptada a las nuevas condiciones climáticas. Aquí te dejamos 8 formas de preparar tu piel para el invierno y protegerla del frío.
1. Hidrata profundamente
El frío y el aire seco pueden deshidratar la piel rápidamente, por lo que es esencial que uses una crema hidratante más rica y densa durante esta temporada. Busca productos con ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas, manteca de karité o aceites naturales (como el de jojoba o argán), que ayudan a restaurar la barrera de hidratación de la piel.
Lo mejor que puedes hacer es aplicar la crema hidratante inmediatamente después de bañarte para sellar la humedad en tu piel.
2. Exfolia suavemente
La exfoliación es crucial para eliminar las células muertas que se acumulan sobre la piel, lo que puede hacer que se vea apagada y áspera. Sin embargo, durante el invierno, es importante optar por exfoliantes suaves para evitar dañar la barrera cutánea, que se vuelve más sensible en esta época del año.
Exfolia una vez por semana utilizando productos con partículas finas o exfoliantes enzimáticos, que son más suaves para la piel.
3. Usa protector solar a diario
Aunque el sol no sea tan intenso en invierno, los rayos UV siguen dañando la piel, especialmente cuando se reflejan en la nieve. Asegúrate de aplicar un protector solar con amplio espectro (UVA y UVB) todos los días, incluso si está nublado.
4. Incorpora aceites faciales
Los aceites faciales son excelentes aliados en invierno, ya que ayudan a sellar la hidratación y proporcionan una barrera adicional contra el viento y el frío. El aceite de rosa mosqueta, de argán o de marula son opciones perfectas para nutrir la piel de forma profunda.
5. No te olvides de tus labios
Los labios son una de las zonas más sensibles y propensas a la sequedad en invierno. Para evitar que se agrieten o se resequen, usa un bálsamo labial hidratante con ingredientes como cera de abejas, manteca de karité o aceite de coco.
6. Mantén el ambiente humidificado
El clima seco también afecta negativamente la hidratación de la piel. Usar un humidificador en casa puede ayudar a mantener el aire más húmedo y evitar que tu piel se reseque.
7. Bebe suficiente agua
A pesar del frío, no debes olvidarte de la importancia de mantenerte hidratada desde adentro. El aire frío puede reducir la sensación de sed, pero tu piel sigue necesitando agua para mantenerse flexible y saludable.
8. Ajusta tu rutina de limpieza
Durante el invierno, es importante ser más suave con la piel cuando la limpias. Evita los limpiadores muy fuertes que pueden eliminar los aceites naturales de la piel, y opta por fórmulas más suaves y cremosas. Puedes cambiar tu gel limpiador por una leche o aceite limpiador que ayude a retener la hidratación.