Considera lo que debes y lo que no debes hacer cuando se trata de exfoliar la piel. Nuestra piel tiene la capacidad de eliminar de forma natural […]
Considera lo que debes y lo que no debes hacer cuando se trata de exfoliar la piel.
Nuestra piel tiene la capacidad de eliminar de forma natural las células muertas que llegan a la superficie aproximadamente cada 28 días. A partir de los 25 años este proceso, llamado exfoliación, se va desacelerando lo que ocasiona que la piel se vea opaca y deshidratada; además al obstruirse los poros y acumularse impurezas brotan espinillas y puntos negros. Es por ello que tenemos que recurrir a este proceso de manera artificial. Considera lo que debes y lo que no debes hacer cuando se trata de exfoliar la piel.
Los Sí
– Lavar previamente el rostro o parte del cuerpo que se va a exfoliar.
-Aplicarte filtro solar. Aunque debe ser una costumbre diaria, pon más énfasis si te exfolias y vas a salir a la calle.
-Utilizar productos de calidad y comprobar, antes de comprarlos, si producen alguna irritación.
– Aplicar crema humectante o hidratante después del procedimiento.
-Si tienes piel grasa, exfoliarla una vez por semana.
-Si tienes piel seca se recomienda una exfoliación suave cada 15 días.
Los No
-Exfoliarte el día que te vas a exponer directamente al sol.
-Sin consultar con un dermatólogo si tu piel es hipersensible o padeces dermatitis, rosácea, vitiligo, seborréa u otras enfermedades de la piel.
-Tallar en exceso o abusar de este recurso. Puedes dañar la piel.
-Usar guantes, cepillos y estropajos ásperos o de material sintético. Si los utilizas, que sean suaves y de fibras naturales.
El error más común
La piel tiene como forma natural, una capa de grasa y una de humedad como función de barrera; si tallas demasiado, lavas con jabones muy fuertes o productos ásperos, dañas esa función propiciando enfermedades o irritación.
Con información de la revista Fernanda
Te recomendamos leer también:
Mejora tu rutina diaria de belleza en 5 pasos
¡No te irrites después de rasurarte!