Los trastornos de la personalidad se caracterizan por patrones de percepción, reacción y relación flexibles y socialmente desadaptados. Son personas propensas a generar problemas en su relaciones sentimentales, […]
Los trastornos de la personalidad se caracterizan por patrones de percepción, reacción y relación flexibles y socialmente desadaptados. Son personas propensas a generar problemas en su relaciones sentimentales, sociales, interpersonales y en el trabajo. Identifica estos 7 rasgos para determinar que tu pareja tiene un trastorno de personalidad.
Quienes padecen estos trastornos por lo general no están conscientes de que su comportamiento o sus patrones de pensamiento son inapropiados: por el contrario, a menudo creen que sus patrones son normales y correctos y tratan de cometer a su entorno de acuerdo con sus parámetros de percepción. Esto es súmamente doloroso y riesgoso para quienes conviven con ellos.
1. Personalidades paranoides:
Proyectan sus propios conflictos y hostilidad hacia otros. Por lo general son fríos y distantes en sus relaciones. Tienen a encontrar intensiones hostiles y malévolas detrás de los actos inocentes y positivos. A menudo las suspicacias conducen a conductas agresivas o al rechazo por parte de los demás. Intentan acciones legales contra otros, en especial si se sienten indignados. Son capaces de ver su participación en un conflicto.
2. Personas esquizoides:
Son personas introvertidas y solitarias, emocionalmente frías y socialmente distantes. A menudo están absortas en sus propios pensamientos y temen la aproximación e intimidad con otros. Hablan poco, son dadas a soñar despiertas y prefieren la especulación teórica a la acción práctica. La fantasía es un modo frecuente de enfrentarse a la realidad.
3. Personalidades histriónicas:
Buscan la atención y se comportan como si estuvieran actuando. Sus formas de expresarse tienen como resultado establecer relaciones con facilidad, pero de un modo superficial. Las emociones a menudo aparecen exageradas, actuadas o infantilizadas en busca de atención – con frecuencia erótica -. Son proclives a los comportamientos sexualmente provocativos o sexualizar todas sus relaciones. Sus comportamientos seductores a menudo encubren un deseo de protección. Muchos son hipocondriacos y exageran sus problemas para conseguir atención.
4. Personalidades narcisistas:
Tienen un sentido de superioridad y la creencia exagerada de que valen mucho; pueden ser en extremo sensibles al fracaso y a la crítica y, cuando se les enfrenta a un error, ponerse rabiosos o deprimidos. Esperan ser admiradas y piensan que todos los envidian. Sienten que merecen que sus necesidades se satisfagan de inmediato y por ello explotan a otros cuyas necesidades consideran menos importantes. Se muestran egocentristas, arrogantes o mezquinas.
5. Personalidades antisociales:
En otros tiempos llamadas psicópatas o con personalidad sociópata; la mayor parte de estos individuos son hombres. Su conducta muestra un desprecio insensible por los derechos y los sentimientos de los demás; explotan a otros para obtener beneficios materiales o gratificación personal. Toleran mal la frustración y, en ocasiones, son hostiles o violentos. A pesar de los problemas o el daño que causan, de manera típica no sienten remordimientos ni culpa. Racionalizan con cinismo su comportamiento o culpan a otros. Sus relaciones están llenas de deshonestidades y engaños. Es frecuente que sean adictos al alcohol, a drogas, a desviaciones sexuales y a la promiscuidad. Tienen a meterse en líos y a ser encarcelados. Por lo general fueron descuidados emocionalmente durante la niñez y con frecuencia sufrieron abusos físicos en sus años de formación. Tienen una esperanza de vida inferior a la media.
6. Personas límite:
La mayor parte son mujeres: Se muestran inestables en la percepción de su imagen, su humor, su comportamiento y en sus relaciones interpersonales, las cuales son conflictivas, tormentosas e intensas. Con frecuencia necesitan ayuda debido a su depresión, el abuso de alcohol, la alteración del apetito y el maltrato recibido. Tienen a mostrar una ira inapropiada e intensa. Pueden mostrarse desesperadamente impulsivas, implicándose en promiscuidad o en el abuso de sustancias tóxicas.
7. Personalidades evitadoras:
Son hipersensibles al rechazo y temen comenzar relaciones por la posibilidad de no se aceptados. Tienen un fuerte deseo de recibir afecto y ser aceptados. Sufren por su aislamiento y falta de habilidad para relacionarse cómodamente con los otros. Anete el rechazo, se presentan tímidos y retraídos. Esta personalidad es similar a la fobia social.
Sé cuidadosa para no convertirte en psicóloga y psiquiatra ambulante ni etiquetar de manera permanente toda la conducta que se salga de lo «normal», pero no por eso dejes de escuchar esas «alertas internas» que nos hacen reconocer cuando algo anda verdaderamente mal.
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