Con todas las opciones que hay para comunicarnos, no es raro que también tengamos nuevas formas de relacionarnos tanto emocional, como sexualmente con las personas. Un ejemplo […]
Con todas las opciones que hay para comunicarnos, no es raro que también tengamos nuevas formas de relacionarnos tanto emocional, como sexualmente con las personas. Un ejemplo claro es el “sexting” una forma de compartir contenido sexual.
Esta es una práctica que parece ser común en nuestros días entre adolescentes y adultos. Pero ¿qué tanto sabes del sexting? Aquí te decimos qué es y cómo realizarlo de forma segura.
¿Qué es el sexting?
El sexting viene de la contracción de palabras en inglés: sex + texting. Esto quiere decir que es el envío de mensajes de contenido sexual que pueden ser escritos, a través de imágenes o por video. En español se dice sexteo y como verbo es sextear.
Según datos de la Alianza por la Seguridad en Internet (ASI) en México, aproximadamente el 8 % de los jóvenes de secundaria envió imágenes de sí mismos desnudos o semidesnudos a conocidos o extraños a través de un dispositivo móvil o una computadora. La empresa mexicana Mattica coloca a México en primer lugar de envíos de sexting en América Latina.
¿Cuáles son los riesgos del sexting?
El envío de imágenes propias con contenido sexual puede ser utilizado para hacer ciberbullying a la persona que lo envía, lo cual puede generar ansiedad y depresión. Afortunadamente, se pueden tomar acciones legales contra quien difunde esas imágenes sin previo consentimiento.
Otro de los riesgos del sexting es que, dado que es realizado en su mayoría por adolescentes, según varios estudios en Estados Unidos, Australia y Latinoamérica, estos se encuentran en riesgo de ser víctimas de pornografía infantil.
Algunas celebridades han sufrido ataques a su intimidad a partir del sexting, como el famoso caso de las fotos de Jennifer Lawrence, entre otras más. Sin embargo, cabe mencionar que no fueron las personas con las que “sexteaban” las que difundieron las imágenes, sino que sus cuentas fueron hackeadas.
¿Es malo el sexting?
El sexting en sí no es malo, puede ser divertido realizarlo con tu pareja y enviar fotos sensuales para flirtear. Sin embargo, comienza a ser riesgoso cuando la otra persona chantajea por medio de estos mensajes o si las utiliza con otros fines. Por ello, es importante manejar un alto nivel de confianza con quien se realiza esta práctica.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Michigan (EE UU), quienes analizaron a fondo el sexting en 3.447 hombres y mujeres, con edades de 18 a 24 años, no se trata de una conducta arriesgada, sino que ahora se ha incorporado a una parte del cortejo, debido a que la tecnología influye profundamente en nuestra vida cotidiana.