No te ha pasado que tu novio te pregunta si terminaste o llegaste a un orgasmo después de un encuentro sexual, y lo hace porque piensa que […]
No te ha pasado que tu novio te pregunta si terminaste o llegaste a un orgasmo después de un encuentro sexual, y lo hace porque piensa que lo harás muy parecido a él. Pues te tengo una buena noticia, no sólo ya no te preguntará sino que lo notará… Te digo cómo conseguir una eyaculación femenina:
La eyaculación femenina y el squirt son dos cosas diferentes, en el primero se produce la salida de un líquido a través de la uretra o caño de la orina humectando la vagina, mientras que el segundo va más enfocado a una eyaculación en chorro…
La eyaculación femenina proviene de nuestras glándulas de skene o próstata femenina. La cual es estimulada a través de la zona G (parte sensible de las paredes vaginales) que se encuentra ubicada en la parte de adelante de la vagina, por dentro. Y es ahí donde radica todo el secreto, sigue leyendo:
Estos son los pasos que debes seguir con tu pareja:
1. Quítate la idea de ‘tengo que eyacular’: No te presiones, relájate y deja de pensar en cómo lo logarás. Una vez liberada tu mente de todo esto podrás entrar en sintonía con tu pareja.
2. Deberás estar muy excitada: Con besos, caricias, asegúrate de que haya juegos previos en tu encuentro sexual. Lo notarás cuando tu vagina esté lo suficientemente húmeda para el siguiente paso.
3. Adquiere una postura que le dé libertad a tu pélvis: Puedes practicar previamente hincada en la cama con una almohada entre tus piernas para que queden abiertas. Introduce el dedo medio y anular como se muestra en la fotografía. Una vez localizado tu punto G sabrás qué posición favorece a que tu compañero ingrese a esta zona.
4. Estimula el clítoris oral o manualmente: Ingresa aquí y descubre la manera correcta de estimularlo…
5. Tu pareja deberá utilizar el dedo anular y medio para realizar dos giros y dos contracciones de los dedos, una vez dentro de la vagina.
6. Aprieta las nalgas e impulsa la pélvis hacia adelante como sí pujaras. Alterna el movimiento y realiza algunas contracciones vaginales.
¡No te preocupes si no lo logras en las primeras ocasiones, la práctica hace al maestro! Lo más importante es que vivas tu sexualidad plenamente y sin tapujos.
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