10 posiciones sexuales para que te den tu Nochebuena sin hacer ruido ¿Vas a pasar la Navidad en casa de tus padres o de los de tu […]
10 posiciones sexuales para que te den tu Nochebuena sin hacer ruido
¿Vas a pasar la Navidad en casa de tus padres o de los de tu pareja?
Aquí tenemos las posturas que deben intentar para terminar de gozarla y no despertar a nadie…
Comienza como la posición tradicional pero tienes que levantar las piernas y sujetarlas con tus manos, de manera que estas queden lo más flexionadas y cerca de los costados de tu cabeza. Esto ayuda a que los huesos de la pelvis se acomoden y tu clítoris se estimule con la fricción. Además, al estar tan cerca evitarás ocasionar demasiado ruido.
Cuando decimos giro, nos referimos a que van a llevar la misma postura, sólo que esta vez de lado. Pídele a tu pareja que se coloque él primero para que sea más fácil.
Primero debes estar segura de que la cama no rechine, en caso de que lo haga pueden optar por hacerlo en el piso, colocando unas almohadas. Para esta posición colócate encima de las piernas de tu pareja y enroscar las piernas alrededor de su espalda. Hasta más candente susurrándole cosas sucias al oído.
Esta es una de nuestras favoritas ya que puedes hacerla improvisadamente en un rapidín con poca ropa y le añade esa pizca de adrenalina (pero cierra la puerta con seguro). Elige la pared que no compartes con el cuarto de al lado, apoya las manos sobre ella y separa las piernas. Puedes experimentar con diferentes niveles de flexión o sacando la cadera para encontrar el ángulo correcto.
Él debe estar recostado de manera lateral mientras tu lo estás en dirección perpendicular y boca arriba. Poco a poco te puedes ir acercando, pasando tus piernas sobre sus caderas.
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No hay posición que en la que puedas tener contacto visual más candente que esta. Además es súper silenciosa debido a la cercanía de un cuerpo con el otro. Si sientes que tus gemidos pueden estropear el silencio pídele que cubra tu boca.
Con ayuda de almohadas y movimientos más lentos podrás evitar el rechinido del colchón y el de la piel chocando como si fuera la chancla de tu mamá.
Siguiendo los principios básicos de la vaquera invertida, te vas a colocar encima de él dándole la espalda pero vas a girar a 45 grados con una pierna en medio de las suyas. Procura que los movimientos sean más lentos pero marcados, verás como las sensaciones son más intensas que al hacerlo rápido.
Si la recámara donde se quedarán tiene baño propio y los muebles lo permiten, esta puede ser la más emocionante. Súbete al mueble del lavamanos y coloca tus pompas un poco afuera de este. Sólo sé cuidadosa con el eco.
A diferencia de las primeras aquí sólo una de tus piernas tiene que levantarse y sujetarse de su espalda. Tendrás una penetración más profunda y cercana, nadie se enterará de lo que pasa dentro de la habitación.
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