Su miedo a ser abandonadas, su afán por sentirse deseadas y su búsqueda por el constante reconocimiento de su pareja puede hacer que permitan demasiadas cosas en su relación.
Aunque las relaciones amorosas pueden comenzar de una manera linda, a medida que pasa el tiempo estas pueden tornarse poco agradables e incluso dañinas para ambos.
Son muchos los factores que podrían propiciar que una pareja llegue a establecer una dinámica nociva, uno de ellos es tener una idea distorsionada del amor y perfipor consiguiente no ser capaces de poner límites que nos lleven a tener una relación saludable.
Al respecto, en su libro Los Límites del Amor. Hasta dónde amarte sin renunciar a lo que soy, el Doctor en Psicología Walter Riso, señala que algunas mujeres tienden a desarrollar tres tipos de perfiles cuya característica en común es la dificultad para marcar los límites en su relación y caen en una entrega irracional.
Quizá es momento de que eches un vistazo a tu vida amorosa y veas si has sabido poner límites o si por el contrario te identificas con alguno de los siguientes perfiles:
La Niñera (ayuda compulsiva o co-dependencia)
Tipo de hombre que le atrae: descarriados, frágiles e inseguros.
La Geisha (complacencia ilimitada)
Tipo de hombre que le atrae: narcisistas, poderosos y atractivos.
La Empleada (servidumbre hogareña)
Tipo de hombre que le atrae: exigentes y dominantes.
¿Encontraste similitudes con tu forma de actuar? ¿Conoces a alguien con estas características? ¡Cuéntanos!