Amor romántico, ¿qué es y cuáles son sus limitaciones?

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Acompáñanos a desaprender el amor romántico

El amor romántico lleva siendo parte de la humanidad un largo tiempo. Lo hemos visto en películas, hemos escuchado de él en canciones, y hemos compartido esas mariposas en la panza al leerlo en los libros. Sin embargo, a pesar de que lo tengamos normalizado y lo asociemos al sentimiento del amor es importante reconocer que esta concepción no es muy sana para la salud emocional. Acompáñanos a descubrir de qué se trata y por qué llegó el momento de deconstruirlo.

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Deconstruyendo el amor romántico: ¿por qué debemos dejar de idealizarlo?

El amor es un sentimiento que nos acompaña en nuestro día a día; amamos a nuestra familia, nuestros amigos, nuestras mascotas y somos capaces de amar incluso cierto tipo de comida, música, etcétera. Sin embargo, hay un amor en específico, el de pareja, el que nos lleva al concepto del amor romántico. Crecemos en sociedades en las que este es una idealización que se refuerza constantemente a través de los productos culturales que nos rodean.

Imagen: Opla

Así, esperamos encontrar a ese ser con el cual compartir una vida, que sea un amor lindo y mutuo, nuestro príncipe azul. ¿Identificas el problema?, no, este no es querer experimentar el sentimiento de amar a alguien, el problema son las consecuencias de lo que esta idealización está generando y esa es la razón por la que debemos comprender y comenzar a redefinirlo.

¿Qué es el amor romántico?

Este es el sentimiento de atracción (física y emocional) que generamos hacia alguien. Su origen se relaciona a los conceptos romance y caballería propios de la edad media los cuales dieron pie al romance caballeresco, concepto que se fue incorporando a la literatura y dio origen a la idea del cortejo caballeroso. Pronto esta idea se alimentó de conceptos como la monogamia, moralidad o la prohibición del deseo sexual.

Imagen: floO6nice

Esto fue lo que cimentó la idea del amor idealizado el cual debía ser eterno, exclusivo, incondicional e incluso contendría un grado de «sacrificio» en él. Poco a poco esta idealización se fue extendiendo el las sociedades llevándonos a normalizarlo y creando en las mujeres del mundo el deseo de experimentarlo. Es aquí donde nacen los mitos del amor romántico.

Mitos del amor romántico

Estos están ligados a infinidad de ideas y creencias en las que podemos apreciar discursos y estereotipos provenientes de la desigualdad de género y el machismo. Ejemplo de ello son las características de la personalidad de ambos géneros donde los hombres son, para el amor romántico, individuos seguros de sí mismos, valientes, seductores y que no pueden demostrar afecto. Mientras que las mujeres son el cliché de toda película: inseguras, tiernas, sensibles y caerán siempre en el juego de seducción.

Imagen: George Marks

En esta concepción podemos notar dos cosas: las relaciones de poder y la desigualdad entre géneros, desgraciadamente esta idea ha sido utilizada por el sistema patriarcal para educar a muchas generaciones dejando como consecuencia violencia de género y algunos mitos:

Eres mi media naranja: las parejas ni el amor llegan para complementar a alguien pues ya somo seres completos.

El amor es para siempre: toda relación es un ciclo y habrá un momento en la que esta deba llegar a su fin. No es malo que dejes de sentir algo por tu pareja, ni tampoco que tu relación se acabe.

Estamos destinados a estar con alguien: tener una pareja no es el objetivo de la vida ni la máxima meta a la que una mujer aspira.

Te celo porque te quiero: los celos son un reflejo de inseguridad no una muestra de afecto.

Puedo cambiarlo por amor: no es tu responsabilidad cambiar o «arreglar» a alguien.

Siento mariposas en el estómago contigo: muchas veces esto puede ser señal de ansiedad y nerviosismo, no lo confundas con amor o enamoramiento.

¿Por qué es dañino el amor idealizado?

Amar a alguien no es algo malo, sin embargo, es importante aprender a reconocer que el amor tiene muchos lenguajes y facetas, y que este no será como el cuento de hadas que las películas de princesas nos enseñaron de pequeñas.

El amor idealizado o romántico se transforma en un problema cuando comienza a convertirse en frustración el hecho de no encontrar pareja o de construir una relación a base de una idea falsa del amor, pues esto puede llevarnos a una unión tóxica donde existan patrones y conductas de violencia, nos cree problemas emocionales y mucho sufrimiento.

Imagen: Getty Images, Pierre-Auguste Renoir, En el Jardín (1885)

No todas somos conscientes de lo que es el amor y, desde nuestra trinchera, creemos que para entenderlo lo primordial será aprender a amarnos a nosotras mismas. Esto nos ayuda a conocernos, entender lo valiosas que somos y que no necesitamos a nadie que nos complemente. Las consecuencias de aprehender esto serán identificar cuál es nuestro lenguaje de amor y empezar a ver al amor de pareja sin ninguna idealización, es decir, sin la idea de encontrar la media naranja dejando de lado discursos como «encontrar una pareja para ya no sentirnos solas» o «estar con esa persona que llega para completarnos».

¿Cómo deconstruyo el amor romántico?

Cambiar un sistema que lleva los siglos del mundo en acción es una tarea titánica, sin embargo, un buen inicio es empezar con el cambio personal. Sabemos que no es tarea fácil pues este es un proceso que implica desaprender todo lo que nos enseñaron para comenzar a verlo desde otro ángulo.

Lo primero será aprender a amarnos a nosotras mismas, regarnos y cuidarnos para seguir floreciendo. El amor es una acción que conlleva mucha responsabilidad y a través de él comenzaremos a descubrirnos y conocernos, esto nos dará libertad de amar y de entender que amar no es poseer, sacrificar ni renunciar a tu esencia, a lo que eres y deseas en esta vida.
Desmitifica los mitos del amor romántico y pregúntate si el tipo de amor que has experimentado te ha lastimado o te ha provocado felicidad para comenzar a hacer cambios.
Recuerda que deconstruir este concepto no significa estar peleada con el amor y el acto de amar, el objetivo de esto es evolucionar para vivir un amor pleno que nos dignifique, nos permita vivir en libertad, igualdad y libres de violencia.