Desde 2012 se le relacionó con Fernando Colunga.
Blanca Soto y Fernando Colunga acaban de recibir a su primer hijo juntos, en completo secreto. Esto ha causado un nuevo interés en la actriz y modelo, que es una de las personalidades más destacadas en el mundo del entretenimiento latino
Nacida en la ciudad de Monterrey, México, Soto ha dejado una gran huella en la industria del cine, la televisión y la moda. Inició su carrera como modelo y concursó en Nuestra Belleza México, en Miss Mundo y también en Miss Verano Viña del Mar en Chile, cautivando a audiencias en México y más allá.
También participó en videoclips y en 1998 apareció en “Nunca de olvidaré”, de Enrique Iglesias, así como en destacadas campañas publicitarias de reconocidas marcas, entre ellas, GAP, Avon, Andrea, Foley’s, Zara, Garnier y Budweiser.
Sin embargo, fue en el mundo de la actuación donde Blanca Soto demostró su verdadero talento y donde conoció al ahora padre de su bebé, Fernando Colunga.
Su debut en la televisión mexicana fue en la exitosa telenovela Eva Luna en 2010, donde interpretó el papel protagónico de Eva González. Su actuación recibió elogios tanto de críticos como de espectadores, y esto la consolidó como una de las principales estrellas del género.
Blanca Soto y Fernando Colunga: ¿dónde se conocieron?
Desde entonces, Blanca Soto ha participado en una serie de proyectos exitosos en televisión y cine, ganando admiradores en todo el mundo. Ha protagonizado telenovelas aclamadas como El Talismán, Porque el Amor Manda, en 2012, donde actuó junto a Fernando Colunga y desde entonces, había rumores de que estaban relacionados sentimentalmente.
Además de su éxito en la actuación, Blanca Soto también ha incursionado en la producción cinematográfica y la filantropía. Es una defensora apasionada de diversas causas sociales y ambientales, y ha trabajado activamente en proyectos para mejorar las condiciones de vida de comunidades desfavorecidas en México y América Latina.
El nacimiento del bebé representa un momento significativo en la vida de Colunga y Soto, y como en el resto de su relación, mantienen un perfil discreto respecto a esto, incluso pudieron haber pedido al equipo médico del hospital firmar un contrato de confidencialidad para preservar la privacidad en torno al nacimiento de su hijo. Sin embargo, la emoción y la alegría que experimentaron en este momento especial no pudieron ocultarse.
