Todos los hemos visto alguna vez, se estampan en el cuerpo durante los momentos de intensa pasión, pero ¿acaso te has puesto a pensar qué efectos tienen […]
Todos los hemos visto alguna vez, se estampan en el cuerpo durante los momentos de intensa pasión, pero ¿acaso te has puesto a pensar qué efectos tienen en el cuerpo?
Los chupetones se forman al succionar con la boca como ventosas sobre la piel. El resultado es un moretón marca vampiro cuyo aspecto no es nada inocente.
Estas son las 5 cosas que debes saber sobre los chupetones:
1. Si eres una persona que con facilidad le aparecen moretones. Ten cuidado. Un chupetón podría permanecer en tu piel por mucho tiempo, (lo normal son un par de semanas), debido a falta de hierro. Y de hecho, las mujeres somos más propensas que los hombres a sufrir hematomas con facilidad. Puede decirse lo mismo de las personas con piel más clara, que resulta más sensible.
2. No hay cura para los chupetones
Si está ahí, tardará en irse. Ni con hielos, ni con maquillaje. Un moretón de ese tipo se remedia con el tiempo hasta que la coagulación se disperse. Aunque no estaría mal tomar árnica o castaña de indias para ayudar a la microcirculación local, ya sea en té, chochos o pomadas. Me consta que ayudan a acelerar la curación de moretones.
3. Los chupetones pueden dejar cicatriz. Si la succión fue severa o tu piel es delicada, la lesión puede dejar lesiones como el oscurecimiento de la piel.
4. Los chupetones pueden transmitir el virus del herpes oral. El herpes oral es una infección de los labios, la boca o las encías debido al virus del herpes simple. Esta infección provoca ampollas pequeñas y dolorosas llamadas aftas, boqueras o fuegos, también se le conoce como herpes labial. Y si tu pareja lo tiene y te hace un chupetón, el virus se contagiará sin remedio.
5. Y si tu mayor preocupación hasta ahora era cuándo desaparecerían, te tengo otra noticia: pueden causar accidentes cardiovasculares. Existen casos documentados de chupetones que han causado coágulos en el cuello que llevan a una parálisis en el brazo izquierdo, y de ahí, a una embolia.
La próxima vez que vayas a dar una mordida de vampiro, piénsalo dos veces antes de clavar los colmillos.
Visto en: SDPnoticias.com
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