¿Eres flexible? Entonces estas posiciones sexuales son perfectas para ti.
Si eres muy flexible, es momento de sacarle todo el provecho a tu cuerpo con estas posiciones sexuales ideales para mujeres muy flexibles. Son posturas atrevidas, diferentes y súper sexys que te permitirán explorar nuevas sensaciones con total confianza. Atrévete a estirarte, fluir y disfrutar, porque estas ideas están diseñadas para que ambos pierdan la cabeza en cada movimiento.
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¿Cómo saber si eres flexible?
Antes de lanzarte a intentar nuevas posturas en la cama, es importante que sepas si eres de las mujeres muy flexibles. No necesitas ser contorsionista, pero sí hay algunas señales que te pueden indicar si tu cuerpo está listo para explorar nuevas posiciones:
- Puedes tocar la punta de tus pies sin doblar las rodillas: Este es el clásico test de flexibilidad. Si lo logras sin esfuerzo, vas por buen camino.
- Haces sentadillas profundas sin perder el equilibrio: Esto indica que tienes buena movilidad en caderas, tobillos y espalda baja.
- Puedes estirarte hacia atrás sin dolor. Por ejemplo, si te es fácil hacer una ligera extensión de columna o arquearte un poco, tu espalda tiene buena movilidad.
- No sientes tensión extrema en hombros, cuello o espalda al estirarte: La flexibilidad no se trata de forzar el cuerpo, sino de moverse con fluidez y sin incomodidad.
Si cumples con al menos dos de estas señales, probablemente tienes una buena base de flexibilidad. En caso contrario, no te preocupes: con práctica y constancia (y quizá unas clases de yoga o pilates), puedes mejorar muchísimo y sin lesiones.
1. Perrito de pie
Las personas flexibles pueden probar todo tipo de posiciones sexuales de pie, que las personas con articulaciones más resistentes no pueden manejar. Para esta posición, haz que tu pareja se soporte detrás de ti, y dobla tu cuerpo hacia adelante frente a él, plantando las manos firmemente en el suelo. Puedes mantener tus piernas separadas o abiertas, pero baja lo más que puedas el tronco para que la penetración sea más profunda.

2. Split de perrito
Comienza en la clásica posición de perrito, pero dale un giro acrobático: levanta una pierna en el aire. Tu pareja puede ayudarte a mantener el equilibrio, sosteniéndote suavemente mientras él te p3netra.
Para hacerlo aún más intenso, apoya el pie elevado sobre su hombro. Esta variante no solo profundiza la sensación, sino que también te permite ver su cara de placer si te asomas por encima del hombro. ¡La conexión visual y física será explosiva!

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3. Misionero con split
Dale un giro sexy a su posición favorita: el misionero. Recuéstate boca arriba con las piernas abiertas y las rodillas ligeramente dobladas. Coloca un par de almohadas debajo de tu cadera para elevar tu pelvis y facilitar la pen3tración.
Cuando tu pareja se arrodille entre tus piernas, eleva una de ellas y apóyala sobre su hombro. A medida que el ritmo aumente, pídele que se incline poco a poco hacia ti, hasta que tu pierna toque tu pecho. Este ángulo profundo intensifica la sensación del pen3 y, al mismo tiempo, te brinda un estiramiento delicioso que despertará cada fibra de tu cuerpo.

4. Vaquerita con split
Esta postura es como una versión elevada y poderosa del misionero, pero con el control totalmente en tus manos. Siéntate sobre tu pareja en posición de vaquerita y, mientras te balanceas, extiende una pierna hacia atrás en línea recta, como si hicieras un split. La otra pierna puede mantenerse doblada al frente para darte estabilidad.
El resultado es una pen3tración más intensa y ajustada, ya que el ángulo genera mayor presión y sensación para él. Además, tú marcas el ritmo y puedes disfrutar de un estiramiento provocador que eleva el placer al máximo. ¡Sensual, dominante y súper hot!

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5. El puente
Esta posición es perfecta si quieres lucir tu flexibilidad y dominar la escena. Acuéstate boca arriba y haz un arco con tu espalda, apoyándote sobre tus pies y manos. Comienza con las rodillas y los codos doblados, y luego empújate con fuerza hacia arriba hasta estirar completamente los brazos, formando un puente con tu cuerpo.
Una vez arriba, tu pareja puede colocarse frente a ti y penetrarte con suavidad y control. Lo ideal es mantener el ritmo lento y conectado, no solo para intensificar la intimidad, sino también para que conserves el equilibrio sin complicaciones. Esta postura combina fuerza, confianza y sensualidad en una sola experiencia.

Ser flexible no solo es una ventaja en el yoga, también en la cama. Estas posiciones no solo te permiten explorar tu cuerpo, sino también conectar de una forma más íntima y divertida con tu pareja.
Recuerda que lo más importante es disfrutar, escuchar a tu cuerpo y moverte a tu ritmo. Si te animas a probar alguna.
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