9 errores de salud sexual que podrías estar cometiendo

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Aunque quisiéramos vivir en un mundo donde se hable abiertamente sobre la salud sexual, esto en realidad no existe. Lo que sabemos sobre cómo cuidar nuestras partes […]

Aunque quisiéramos vivir en un mundo donde se hable abiertamente sobre la salud sexual, esto en realidad no existe. Lo que sabemos sobre cómo cuidar nuestras partes íntimas lo aprendimos en las escuelas, pero para saberlo todo tendríamos que regresar a tercer grado de primaria.

¡No te preocupes, si quieres detener los errores que estás cometiendo con tu salud sexual sigue estos sencillos consejos!

Evitas ir al médico:
Algunas mujeres asisten al médico regularmente cuando están en un tratamiento anticonceptivo, pero muchas otras que no tienen actividad sexual, o bien no están preocupadas por este tema. Tardan hasta un año en hacerse un chequeo general. ¡No lo hagas, asiste a tu médico por lo menos cada 6 meses!

Le mientes a tu médico:
Cuando se trata de decir el número de parejas sexuales has tenido, tal vez evites decir la verdad por no traer malos recuerdos. Aunque este sea el caso, no debes omitir ningún tipo de información, ya que para tu médico es indispensable saber qué tratamiento dará a tu padecimiento.

Pensar que no tienes una ETS porque no tienes síntomas:
Aunque una lesión obvia puede ciertamente advertir sobre la presencia de una enfermedad de transmisión sexual, muchas ETS pueden ser asintomáticas, por lo menos por un tiempo. Por ejemplo, la mitad de tres cuartas partes de los pacientes de clamidia y gonorrea no muestran síntomas, y esta es la razón principal por la que no reciben tratamiento. A pesar de que es muy bueno que no estés experimentando molestias, es posible que tengas que hacerse una prueba.

Googlear demasiado:
Tal vez tu médico te acaba de recomendar una nueva píldora anticonceptiva, y lo primero que haces es ir a casa y checar los comentarios que hay al respecto en Goolge (encuentras los peores comentarios y quieres volverte loca). O tal vez estás teniendo un síntoma, por lo que decides tratar de auto-diagnosticarte. Si quieres obtener asesoramiento en línea, confía en información de buena fuente a partir de especialistas, y mejor aún, obténla directamente de tu médico.

Asumir que tu enfermedad de transmisión sexual será tratable:
Aunque algunas ETS son tratables, otras no lo son -. Esto significa que necesitas evitar contraer enfermedades de transmisión sexual en el primer lugar, pero eso no significa que debes ignorar los síntomas si te has contagiado. Puedes controlar las ETS incurables, y por supuesto, tendrás la responsabilidad de no contagiarla a otros. Tu médico puede ayudarte.

Asumir que no estás embarazada:
Por extraño parezca muchas mujeres creen que no pueden quedar embarazadas, por razones inexactas. Estas mujeres son, como era de esperarse, las que más eligen practicarse un aborto. Aunque, obviamente, no va a suceder cada ciclo, incluso si eres sexualmente activa, es seguro que si no estás en la menopausia eres fértil – y debes comenzar a actuar con responsabilidad.

Preocuparte porque no puedes quedar embarazada:
Las mujeres entre los 20 y 34 años son más propensas a quedar embarazadas dentro de un margen de 2 años de actividad sexual sin protección, más de el 90% lo logra sin ningún tipo de tratamiento, y muchas tienen éxito antes. Si estabas tomando anticonceptivos y has cuidado perfectamente de tu salud sexual, no tienes nada de qué preocuparte. Acude a tu médico para descartar cualquier anomalía.

No preocuparte porque no quieres tener bebés:
La fertilidad puede estar dañada como resultado de un problema de salud sexual, como una enfermedad de transmisión sexual o cáncer, pero no debe ser vista como trivial o para tu conveniencia – indica que tu cuerpo está enfermo y debes atenderte.

Pensar que el sexo seguro es igual a salud sexual:
Aunque tu médico puede ayudarte a proteger tu cuerpo, puedes necesitar recursos de salud mental para ayudar a proteger tus emociones, tus valores y tu identidad, no tengas vergüenza de hablar sobre salud sexual con un terapeuta, también.