¿Te has preguntado por qué es tan difícil cumplir los propósitos de año nuevo? La respuesta es porque implica hacer fuertes cambios de nosotras mismas: modificar hábitos […]
¿Te has preguntado por qué es tan difícil cumplir los propósitos de año nuevo? La respuesta es porque implica hacer fuertes cambios de nosotras mismas: modificar hábitos y modos de ser, los cuales muchas veces están sumamente incrustados. Es por eso que este año decidí hacer un detox para el alma. Sí, en lugar de pensar en todas las cosas que me gustaría cambiar, me he dispuesto a llevar a cabo una sola acción que me ayude a limpiar mi ser y que claro, se refleje en cuerpo y alma.
Mi detox consiste en un equilibro del pensar. Para eliminar todo aquello que nuestra mente no necesita debemos concentrarnos en nosotras y en lo que realmente vale la pena. La fórmula es simple: Tú. Enfócate en tus metas sin depender del éxito de alguien más. Todo te beneficiará cuando no estás preocupada por lo que el resto hace. En ocaciones nos abstraemos tanto que dejamos de lado lo que más necesita nuestra atención, así que esto se trata, de ocuparte de aquellas que así lo requieran.
Llénate de energía positiva. Inhala y exhala empatía. No tiene nada de malo encerrarte, a veces, en una burbuja. Preocúpate por lo que tú estás haciendo bien, no lo que los demás hacen mal. Busca y esfuérzate por lo que anhelas, no lo dejes al azar. Puedes caerte mil veces pero siempre piensa en levantarte. De esto se trata, que las ganas de experimentar y disfrutar el presente te entren por los poros.
Recuerda que vivimos de experiencias no de fotografías, aprendemos más de los errores que de los aciertos, los triunfos siempre se saborean mejor después de una larga carrera. No tengas miedo a los cambios, debemos aceptar que algo termine para que otra cosa comience. Al final, son nuestras decisiones y acciones las que nos marcan, no el destino.
Desintoxícate este año de los pensamientos negativos respecto a los demás, pero sobre todo, de ti misma. Ámate por lo que eres, no por lo que pretendes ser. Crece, madura, arriésgate.
Este 2016 recupera el juego de la vida en donde, aunque suene cliché, tú eres quien toman las riendas.
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