Soltar tu mano ha sido el reto más difícil que he tenido que vivir a lo largo de mi vida, un día hice muchos sueños a tu […]
Soltar tu mano ha sido el reto más difícil que he tenido que vivir a lo largo de mi vida, un día hice muchos sueños a tu lado, pensé que sería para siempre porque tu boca me lo repetía una y otra vez. Te vi en mis sueños con las manos llenas de arrugas al igual que las mías. Te vi llorar, te vi reír, sabías mis miedos y yo los tuyos, pero hoy te digo adiós mi amor, adiós amigo mío, pudo ser lo mejor, pero no fue.
Saber decir adiós no es algo que se aprenda o que todas las personas puedan hacerlo, pero yo sí, te acuerdas que te decía que una vez lejos jamás volverías a saber de mi… no era por orgullo o capricho, sino todo lo contrario, soy de esas personas que perdonan de corazón, que olvidan el pasado y siguen con la cabeza muy en alto hacia el futuro.
Te digo adiós porque fue tu decisión, porque encontraste en alguien más lo que no veías en mi. Pero mi intención no es compararme, sino de agradecimiento a la persona que ahora está a tu lado llenando tu mundo de sonrisas y buenos momentos.
Ella sabrá cuidar de ti, de todos tus despistes, de la manera en que vistes, comes y actúas. Sostendrá tu rostro cuando llores, cuando no sepas dónde ir, te marcará el camino correcto, será tu amiga, compañera y amante. Sé feliz…
Te solté hace varios meses ya, aunque al principio creí que no sobreviviría, lo logré… estoy de pie. Pero siempre en mi corazón ocuparás un lugar muy especial, por lo que fue, por los momentos maravillosos que vivimos juntos, por las noches, por los pleitos, por todo lo que simbolizó nuestra historia.
Adiós es la única palabra que queda en mi boca para ti, que la vida siempre te sonría y logres cada uno de tus sueños, que tus miedos desaparezcan, logra ser tú mismo, triunfa… No fue fácil perdonarte, pero me fue posible…
Nunca sabes que es el momento correcto de decir adiós, hasta que lo escribes…
