Cuando estamos en el momento de la pasión y el amor, dejamos entre ver una parte vulnerable de nosotros. Exponemos nuestro lado más íntimo y un accidente, […]
Cuando estamos en el momento de la pasión y el amor, dejamos entre ver una parte vulnerable de nosotros. Exponemos nuestro lado más íntimo y un accidente, un momento que no contemplamos puede arruinarlo todo. Aquí diez accidentes que nos pueden ocurrir y que echan a perder una buena sesión de sexo.
1. Que alguien tenga flatulencias
Somos seres humanos, el proceso digestivo y lo que concierne a él no son cosas que podamos controlar. A todas nos ha pasado alguna vez y lo mejor que podemos hacer es “ups!” y reírnos un poco esperando a que se pase el rato de vergüenza, la cual depende de la situación, en el caso de un “one night stand” es considerablemente alta, pero si ya es nuestra pareja con la que llevamos un buen rato, es menos penoso el caso.
2. Accidente
Cuando la pasión se excede un poco, es normal que ocurra un accidente, que alguien se pegue contra la cabecera, que se caiga de la cama o que se peguen contra la mesita de noche. Todas son situaciones que llegan a pasar y que dependiendo del dolor puede arruinar el momento, e incluso derivar en una visita al hospital.
3. Calambre
En el caso de que no seas muy activa, que te haga falta potasio o simplemente lleven bastante tiempo en cierta posición, los músculos pueden ponerse rebeldes y causar un calambre o una contractura muscular e igual que en el caso del accidente, dependiendo del dolor, puede detener el momento.
4. Dirty talk
Una frase puede terminarlo todo, como mencionar el nombre del ex, mencionar el nombre de un amigo o amiga, mencionar la falta de preservativo, decir que estás en sus días o como nos enseñó Kate Hudson en “Cómo perder a un hombre en 10 días” llamar al “equipo” de tu hombre con un nombre no muy varonil (“Princesa Sofía”).
5. Tener que ir al baño
Estás en pleno momento romántico y la bebida comienza a hacer estragos en tu cuerpo y sientes la urgencia de ir al baño, sin embargo no quieres arruinar el momento, pero sabes que con tanto líquido en tu organismo no vas a disfrutar bien del suceso. Oh no. Triste desafío.
6. Que la mascota se involucre
No hay nada de malo tener una mascota en casa, pero cuando el cachorro entra al cuarto en ese momento y se les queda viendo con esos tristes ojos de perrito, es simplemente abochornante. Peor aún, si les comienza a lamer los dedos de los pies. ¡Noooo!
7. Que sea el día que traes los panties de abuelita
Pasa que usualmente vistes sexy y los días que vas a ver a tu chico o que sabes que tendrán tiempo para relajarse un rato juntos te pones aún más sexy, sin embargo el destino los pone en el momento más vergonzoso cuando quiere y te sorprende con los panties más viejitos o los que te quedan grandes o los que tienes que parecen de abuelita. Oh no, pues ni modo. Recuerda que la seguridad es lo más importante.
8. Quedarte dormido
El sueño es más grande que las ganas de unos besos o simplemente un masaje nos relajó tanto que nos dio sueño instantáneo. A varios nos ha pasado y bueno, no hay que sentirse mal por el que se queda dormido o por el que se quedó con ganas. Siempre habrá otra oportunidad.
9. Cuando hay copitas de más
Si mezclas el alcohol con estos momentos, no tendrás un buen resultado y mientras más alcohol sea, las consecuencias serán peores, puede ser desde una caída por copitas demás, que tu chico no pueda mantener una erección, que ocurra otro accidente o que termines devolviendo todo lo que te tomaste. Mídete con los drinks si sabes que tendrás una noche de acción romántica.
10. Que te cachen
¡Ups! Que te sorprendan visitas, que te sorprendan tus hijos, que te cachen en el carro o un rapidín en un baño. Es de lo más vergonzoso, pero depende mucho de quiénes sean. Si te sorprende alguien conocido o un familiar es para morirse de vergüenza, pero alguien en un lugar público, piensa que no lo conoces y no lo volverás a ver en la vida y reza por ello.
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