Si tienes los ojos encapotados, debes tomar en cuenta estos tips a la hora de maquillarte.
El maquillaje de ojos no es igual para todos, y quienes tienen párpados encapotados lo saben mejor que nadie.
Esa pequeña «capucha» de piel que cubre parcialmente el párpado móvil puede hacer que las sombras se oculten o los delineados se pierdan, pero lejos de ser una desventaja, es una oportunidad creativa.
Con las técnicas adecuadas de maquillaje, los ojos encapotados pueden lucir más expresivos, definidos y magnéticos que nunca. En esta nota te contamos los mejores trucos, productos y estilos para resaltar tu mirada como nunca antes.
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¿Cómo son los ojos encapotados?
Los ojos encapotados tienen una estructura única y encantadora: el pliegue del párpado superior está cubierto por una pequeña porción de piel que, al abrir los ojos, puede ocultar el párpado móvil. Esto crea una apariencia de mirada más profunda, a veces misteriosa, y a menudo da la ilusión de ojos más pequeños o menos abiertos.
Aunque muchas veces se asocia con una dificultad al maquillar, en realidad es solo cuestión de entender su forma para sacar el máximo provecho. Celebridades como Blake Lively o Emma Stone son prueba de que los ojos encapotados pueden ser un rasgo cautivador y expresivo cuando se sabe cómo destacarlos.
Maquillaje para ojos encapotados
Maquillar ojos encapotados es todo un arte, pero uno que, con los trucos adecuados, puede transformar la mirada por completo. La clave está en crear la ilusión de un párpado más amplio y definido, utilizando sombras en tonos medios y oscuros justo encima del pliegue natural, no dentro de él. para que, al abrir los ojos, el color no desaparezca.
El difuminado ascendente es esencial: llevar la sombra hacia la cuenca falsa y extenderla ligeramente hacia afuera eleva visualmente la mirada y abre el ojo de forma sutil pero poderosa.
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El delineado también juega un papel crucial. En lugar de trazar líneas gruesas que se pierden al parpadear, lo ideal es un delineado fino pegado a la línea de las pestañas, e incluso un estilo “tightlining” (delinear la línea de agua superior) para lograr profundidad sin saturar el párpado. Un toque de luz en el lagrimal y debajo del arco de la ceja puede ampliar aún más la mirada.
Y no olvides las pestañas: un buen rímel o pestañas postizas bien colocadas hacia las esquinas externas pueden lograr ese efecto «lifting» sin una gota de cirugía.
Delineado estratégico para abrir la mirada
El delineado en ojos encapotados debe ser preciso y pensado para no ocultarse al abrir los ojos. En lugar de seguir la forma natural del párpado, se recomienda trazar una línea delgada y ascendente, que se proyecte hacia el exterior como una pequeña ala.
Este estilo, conocido como “floating liner” o delineado flotante, crea un efecto de amplitud sin recargar la zona. También se puede jugar con delineados invisibles, como el tightlining en la línea de agua superior, que definen el ojo sin ocupar espacio visible en el párpado móvil. Así, se logra profundidad y expresión sin perder el diseño al parpadear.
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Sombras que elevan, no hunden
En los ojos encapotados, las sombras deben colocarse justo por encima del pliegue natural para crear una cuenca falsa y visualmente más abierta. Usar tonos mate en la parte superior y dejar los brillos o destellos para el centro del párpado móvil ayuda a atraer la luz hacia donde se quiere enfocar la atención.
El truco está en difuminar hacia arriba y hacia afuera, nunca hacia abajo, para evitar que el ojo luzca caído. Aplicar un punto de luz en el lagrimal y mantener las cejas definidas enmarca aún más la mirada y aporta frescura al rostro.
