Elaboramos una pequeña guía para entiendas todo lo que necesitas saber del tema
El día de hoy, 28 de septiembre, se celebra el Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro. Una iniciativa surgida en América Latina que recuerda la lucha de miles de mujeres por acceder a un derecho tan básico como lo es la decisión sobre sus propios cuerpos. Sin embargo, en el aspecto político y jurídico, la batalla ha sido bastante complicada. Por eso, te hicimos un rápida de guía de 7 puntos para que entiendas que sucede con la despenalización del aborto en México y el resto de América Latina.
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7 puntos para entender qué pasa con la despenalización del aborto en México y América Latina
1. ¿Por qué existe una fecha específica para esta acción?
Durante el V Encuentro Feminista de América Latina y del Caribe en 1990, se decretó que esta fecha sería el día en que se recordaría la lucha que han realizado miles de mujeres por exigir que el aborto sea considerado un derecho y así evitar la muerte de tantas más. Y es que, aproximadamente, el 25% de los embarazos de todo el mundo terminan en aborto; sin embargo, más de la mitad de estos se realizan en condiciones peligrosas al ser clandestinos. Se estima que un 8% de las muertes de mujeres en todo el mundo se debe a la práctica insegura de abortos. Es por eso que si bien esta iniciativa nació en América Latina, esta fecha se celebra por millones de mujeres a lo largo del mundo.
2. Legalización y despenalización, ¿cuál es la diferencia?
Otro nombre que recibe esta fecha es el de Día por la Despenalización y Legalización del aborto, pero ¿qué diferencia supone usar legaliza y despenalizar? ¿No deberían de ser sinónimos o al menos ir de la mano? La respuesta: no necesariamente.
Despenalizar significa que una práctica deja de ser considerada como delito por el Código Penal de un país. Es decir, que cuando se habla de que el aborto es despenalizado, se refiere a que las mujeres que lo practiquen y los profesionales de la salud que lo lleven a cabo no pueden ser encarcelados ni se les puede iniciar una causa judicial. Sin embargo, en este caso no se regula cómo deberían realizarse los abortos para que poder garantizar una práctica segura. Por otro lado, la legalización implica justamente que una conducta es avalada por una ley. O sea, que la ley de un país la reconoce como una garantía y práctica dentro de sus normas y, por lo tanto, se estipulan las medidas en que un aborto debería llevarse y las consecuencias para quienes le nieguen el acceso a este derecho a quienes lo soliciten.
3.¿Por qué se considera que el aborto debería ser un derecho?
De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, toda persona tiene derecho a la vida, a la salud y a no sufrir violencia, discriminación ni tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes. Asimismo, se especifica que los derechos sobre nuestro cuerpo son sólo nuestros, un principio que se conoce como autonomía física. Por otra parte, la OMS ha decretado que todas las personas tienen derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijos que quiera tener y el esparcimiento de los nacimientos. Para ello, también es fundamental que las personas puedan disponer de la información y medios necesarios.
Así pues, con base en lo anterior, el aborto es ante todo una cuestión de salud sobre la cual no deberían imperar criterios morales. Y ya que toda persona tiene derecho a recibir atención médica y no sufrir violencia ni tortura (lo cual ocurre en muchas casos de aborto clandestino), el aborto es parte de los derechos humanos de las mujeres.
4. ¿Cuál es la situación en América Latina?
América Latina, junto con África y Asia, es uno de los continentes en los cuales se registra el mayor número de abortos inducidos en clandestinidad y con prácticas peligrosas para la vida de las mujeres. Tan sólo tres países (Argentina, Cuba y Uruguay) han habilitado el aborto legal a petición de cualquier mujer embarazada; mientras que Surinam, Nicaragua y República Dominicana han catalogado como prohibido el aborto bajo cualquier circunstancia. En el resto del continente, el aborto sólo es el permitido en caso de violación, si presenta un riesgo para la salud de la madre u otras situaciones muy específicas que limitan la libertad de elección de las mujeres.
5. ¿Cuál es la postura de México?
En México, únicamente en Hidalgo, Veracruz, Oaxaca y la Ciudad de México se ha legalizado el aborto por completo hasta las 12 semanas de gestación. Es decir, que cualquier persona embarazada que por libre voluntad decida interrumpir su embarazo, puede solicitarlo de forma segura sin ser sancionada por ello. Sin embargo, 7 de septiembre de este año, la Suprema Corte decretó la despenalización del aborto en todo México. Como ya mencionábamos anteriormente, esto no significa que haya sido legalizado; sin embargo, el camino se abre más hacia esa posibilidad y mientras tanto, ninguna otra mujer volverá a ser encarcelada por abortar. Asimismo, esta ley de despenalización es retroactiva. Es decir, que aquellas mujeres a las que hayan encarcelado serán puestas en libertad.
6. ¿Qué ocurre con los abortos clandestinos?
Como ya mencionábamos, de acuerdo con datos de la OMS 25% de los embarazos termina en aborto provocado y de estos, más de la mitad son practicados en la clandestinidad. 1 de cada 4 mujeres que se somete a un aborto peligroso sufre de alguna incapacidad temporal o de por vida que requiere atención médica. Todo esto sucede a causa de leyes restrictivas que no garantizan las condiciones de salubridad necesarias para que las mujeres puedan abortar de manera segura. Restringir el acceso al aborto provocado no reduce el número de aborto practicados. En su lugar, millones de mujeres mueren en condiciones deplorables por desangrarse, por perforaciones al útero o matriz o por infecciones.
7. ¿Por qué es tan complicado legalizarlo?
Si bien muchos países comienzan a abrirse a la comunicación para replantear las leyes restrictivas que tienen hacia la práctica del aborto, aún queda mucho camino por recorrer. De acuerdo con el GIRE, en México y muchos otros países de Latinoamérica, «persiste un fuerte estigma en torno al aborto, basado en la idea de que la maternidad es la función obligatoria de las mujeres. Esta idea continúa permeando no sólo la cultura sino todas las instituciones del Estado y sus leyes». Así pues, más que regirse por una cuestión que apele a los derechos humanos, quienes se encargan de realizar y pasar las leyes se guían por cuestiones morales e ideológicas. Por supuesto, esto representa un grave problema ya que algo que debería quedarse como una cuestión personal, trasciende a lo público. Y mientras no se comprenda que el aborto es un derecho humano de las mujeres por ser una cuestión de salud y dignidad humana básica, el camino hacia su legalización seguirá siendo complicado.
Esperamos que esta pequeña guía te sirva para entender qué sucede con la despenalización del aborto en México y América Latina. De esta manera, forma tu propia opinión de manera informada.
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