Sinfonía de sabores en Nick san Marquís

Ayer por la tarde recibí una invitación para degustar algunos platillos japoneses con toques mexicanos en el restaurante Nick san Marquís, a la cual accedí imaginando que sería una grata experiencia a mi paladar. Lo que pasó en el evento, fue más allá, por ello lo llamo sinfonía de sabores, te cuento por qué:

El restaurante se encuentra dentro de las instalaciones del hotel Marquís Reforma, a primera vista no parece un restaurante típico japonés con parrillas y cuchillos volando, o una decoración en tonos rojos con barra de sushi en medio. Para nada, es un lugar muy cálido y acogedor.

Antes de la cena tuve la oportunidad de hablar con el creador de la maravillosa sinfonía, el chef Ángel Carbajal, quien me platicó cómo inició el proyecto: «Nick san nace en el año de 1994, conocí a la persona que ahora es mi socio, Nick, un japonés», «yo ya estaba trabajando en la gastronomía en esos años cuando él llegó de visita con su esposa y unos amigos, que comieron en mi restaurante, hicimos plática, la primera pregunta que me hizo fue que si podía cocinar para sus amigos». Y fue a partir de entonces que Ángel Carbajal junto con Nick desarrollaron este concepto de comida japonesa con toques mexicanos.

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El maridaje consistió en un menú arriesgado, por qué lo digo, normalmente este tipo de comida se acompaña de vino blanco o tinto, pero esta vez se sirvió champagne Taittinger:

Platillo 1: Jurel-Jicama-Cilantro-Vinagreta Yuzu

Su sabor crujiente y a la vez fresco hacen que este platillo sea excepcional. Amo el pescado en todas sus presentaciones y realmente me fascinó, el chef Ángel me explicó que la pasta de té verde va hervida, se congela y después se fríe para dar el crispy correcto, y lo mejor no guarda grasa.

Platillo 2: Ravioli-Stone Crab-Shiitake-Taittinger Brut Reserve

La presentación, la consistencia, sin duda un platillo dingo de dioses. Fue la combinación perfecta de un sabor fuerte del cangrejo con la acidez de la crema y la suavidad del ravioli.

Platillo 3: Salmón Fresco-Soya ahumada-Aceite de trufa 

Un salmón fresco acompañado de arúgula, jamás había probado el salmón de esta manera y realmente me impresionó. Era suave por dentro y poco tostado por fuera.

Platillo 4: Camarón-Limón amarillo-Papel arroz- Taittinger Prestige Rosé

Este es sin duda mi platillo favorito, amé el sabor de los camarones con la salsa de limón y a la vez un toque picante. Después de comerlo quería un poco más y más. Iría a Nick san simplemente para volver a probar este platillo excelso.

Platillo 5: Huachinango-Soya-Serrano

El huachinango tenía una cubierta crispy perfecta, el arroz que lo acompañaba y la salsa hacían magia. Cada que probaba un platillo a mi mente venían recuerdos de si lo había probado antes, y definitivamente ningún sabor es parecido a algo que hayas comido.

Platillo 6: Rib eye-Arúgula-Vinagreta de wasabi-Pimienta rosa-Aceite de trufa-Ponzu Taittinger Prelude Grand

Si te gustan los cortes este rib eye realmente es otra cosa, no es un enorme pedazo de carne que tardes horas en masticar. Ángel me comentó que su preparación es especial, ya que retiran todos los nervios y el exceso de grasa después se tritura con un cuchillo, para luego ser prensado y se sella con un soplete. Una cocción ligera que le da el sabor intenso de la carne.

Platillo 7: Créme Brûlée Matcha-Taittinger Nocturne

A eso llamo yo cerrar con broche de oro, una composición de lo crujiente, lo dulce y el espeso correcto hacen de este postre una delicia.

Sin duda una noche como ninguna, si quieres probar alguno de estos platillos asiste hoy al Nick san Marquís, servirán esta misma selección en apoyo a la Fundación Chema, un programa permanente de prevención de accidentes por alcohol.

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