Seguro te ha pasado: estás en la agencia lista para comprar tu nuevo coche y te hacen la pregunta más difícil… «¿Qué color quieres?» El color que […]
Seguro te ha pasado: estás en la agencia lista para comprar tu nuevo coche y te hacen la pregunta más difícil… «¿Qué color quieres?» El color que elegiste puede decir mucho de ti misma.
A pesar de que pueden haber múltiples factores que intervienen al momento de elegir qué color quieres para tu auto, un factor muy interesante se lo atribuimos a lo psicológico. De hecho, encuestas reflejan que el 93% de los consumidores consideran que el color y la apariencia visual es uno de los factores más importantes a la hora de comprar.
Si elegiste que tu carro fuera blanco, significa que te gusta disfrutar de una vida simple; sueles prestar atención a los pequeños detalles y muy probablemente eres una persona perfeccionista.
Si en cambio te decidiste por rojo y no por que sea el color de moda, entonces eres una persona llena de energía, dinámica y te encanta vivir la vida al máximo.
El color morado en tu carro, significa que no te da miedo salir de lo común. Eres una persona creativa, llena de inspiración y te encanta que te vean como una persona única.
El color azul dice que eres una persona confiada, callada y dependiente.
Si todos tus accesorios son rosas: eres una persona humilde, gentil, amorosa y que comúnmente se preocupa por los demás.
Estás llena de vida, eres inteligente y creativa y mantienes tu corazón siempre joven.
Si tu carro es color café o de algún color similar, te estás mostrando como una persona práctica, con la que siempre se puede contar y un poco pragmática.
Eres una persona que se gana la confianza de los demás muy rápido, eres tradicionalista y llevas una vida balanceada.
El color plateado significa que eres una persona tranquila, divertida, elegante y futurista.
Si elegiste el color negro, quiere decir que eres una persona conservadora, elegante y profesional.
Así que la próxima vez que tu mamá te diga que los coches negros son para hombres, como me dice la mía, ya sabes qué puedes responderle.
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