Las mujeres actuales podemos conocer si hemos quedado embarazadas de manera fácil y rápida, gracias a los avances en la medicina, que nos permiten incluso obtener una […]
Las mujeres actuales podemos conocer si hemos quedado embarazadas de manera fácil y rápida, gracias a los avances en la medicina, que nos permiten incluso obtener una respuesta con un práctico test que podemos adquirir en cualquier farmacia o supermercado…
Sin embargo, en el pasado las mujeres solían valerse de otro tipo de métodos para despejar sus dudas, aunque estos no eran realmente precisos y tenían bastante margen de error.
A continuación conoce tres bastante peculiares… ¿Te animarías a probar alguno?
La prueba de la abuela
Consiste en recoger la primera orina de la mañana en un recipiente transparente.
Se debe dejar reposar la orina en un refrigerador por al menos 5 minutos.
Se cree que debe aparecer una sustancia llamada ‘nube’ en la parte superior del líquido, lo que confirma el embarazo.
Si la sustancia aparece en el fondo del recipiente, entonces es falsa alarma.
Prueba de la rana
Se requiere una rana hembra a la que se le inyectará bajo la piel la orina de la mujer que sospecha estar embarazada.
De acuerdo a la creencia, si la rana desova en las siguientes veinticuatro horas, el resultado es positivo y hay embarazo.
Método casero de los faraones egipcios
Se necesita que la mujer orine sobre semillas de trigo y cebada.
Si tras varios días no germina nada, no estará embarazada.