Escritores que se fueron en 2016

Escritores, músicos, científicos, actores… 2016 nos dejó con muchos huecos creativos que nos harán mucha falta.

El año que apenas terminó fue muy doloroso por las muertes que trajo consigo.

Músicos icónicos, actores inolvidables y personajes importantísimos de la vida pública se nos fueron.

Entre el gremio de escritores, también hubo bajas muy importantes que vamos a extrañar.

Aquí hacemos un pequeñito recuento de los que nos dejaron.

Harper Lee

Esta escritora escribió una de las novelas más importantes del siglo XX, Matar un ruiseñor.

En estos días, tienes que leerla, pues habla de la búsqueda de igualdad y justicia, en contra del racismo.

Atticus Finch, hombre renombrado en su comunidad y personaje principal, defiende a un hombre negro falsamente acusado de violación.

En el contexto de la Gran Depresión de Estados Unidos, Atticus se enfrenta a tremendos problemas con sus vecinos racistas.

Es una historia que no puedes dejar de leer, para recordar a la maravillosa Harper Lee.

Rosario Ferré

Esta puertorriqueña es una de las figuras femeninas más importantes en la escritura latinoamericana.

Escritora, académica y feminista, imprimió en sus textos toda su pasión.

El libro que te recomendamos es el volumen de cuentos llamado Maldito amor.

Si te gusta la salsa, no podrás dejar de tararear y mover los pies mientras lees sus cuentos.

¡Corre a buscarlos!

Umberto Eco

Seguro que alguna vez viste la película El nombre de la rosa, aunque fuera en la escuela.

Este peliculón está basado en el libro del mismo nombre, de nuestro fallecido italiano.

No te lo puedes perder porque es una maravillosa mezcla de novela histórica (ubicada en la Edad Media), novela policiaca y thriller.

Un par de monjes deben investigar una serie de misteriosas muertes derivadas de la búsqueda de un libro sumamente prohibido en la época.

¡Imperdible!

Carrie Fisher

Todos la recordamos como la princesa Leia, pero pocos saben que también fue una escritora bastante importante.

Escribió cinco novelas (casi todas inspiradas en ella misma) y ptras tres autobiografías.

Siempre le interesó hablar de sus adicciones y cómo las superó, así como dar voz a quienes sufren enfermedades mentales (como ella misma) y ayudar a la desestigmatización.

Busca alguno de sus libros, el que sea, y lee a la princesa que nunca necesitó ser rescatada. Ni siquiera en la vida real.

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