¿Crees que tomar la decisión de mudarte con un hombre es fácil? Seguramente no habías pensado en estos puntos… Tu baño no volverá a ser el mismo Ya sea […]
¿Crees que tomar la decisión de mudarte con un hombre es fácil? Seguramente no habías pensado en estos puntos…
- Tu baño no volverá a ser el mismo
Ya sea por la extraña aparición de pelos por todas partes o por el asiento del inodoro siempre arriba, lo más probable es que tu baño no vuelva a ser para nada el lugar al que estás acostumbrada.
2. Constantemente te preguntarás qué es ese olor
Puede ser que de repente su ropa huela a una loción que te encante o todo lo contrario, no entenderás qué es lo que huela tan mal.
3. Prepárate para los «cuidados intensivos»
Hay cosas que para ti no tienen mayor importancia pero que para los hombres suponen el fin del mundo. Muchas veces un resfriado los tendrá toda la tarde quejándose y en cama.
4. Su apetito nunca termina
Todos los hombres son diferentes pero si algo es seguro es que su apetito es bastante parecido: insaciable. A media noche querrá ir por pizza, aunque hayan cenado bastante bien.
5. Nunca más tendrás el control remoto en tus manos
Y mucho menos si ese día hay partido del Real Madrid contra el Barcelona.
6. ¿Cobijas? ¿Qué es eso?
Seguramente a mitad de la noche descubrirás que estás temblando de frío y tu fiel compañero estará más que contento envuelto en todas las cobijas que te acaba de quitar.
7. Empezará el verdadero reto: Compartir
Debes de estar consciente que es muy diferente estar con una persona durante el día que compartir permanentemente tu hogar con ella. Analiza si estás lista para compartir tu comida, tu baño, tu closet…
No olvides que es una etapa maravillosa y que no todos los puntos son malos. Lo más importante es estar segura de que quieres dar este paso y lo demás ¡se puede resolver!
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