Si te has preguntado ¿qué hacer en San Miguel de Allende?, en esta nota te recomendamos 3 increíbles planes para romper la rutina
San Miguel de Allende es una joya colonial conocida por su arquitectura encantadora, su ambiente artístico y su rica cultura. Si te has preguntado ¿Qué hacer en San Miguel de Allende?, esta nota es para ti.
Además de recorrer sus coloridas calles adoquinadas y plazas históricas, hay planes que son un must en tu visita a esta hermosa ciudad. Créenos, hay mucho más que solo visitar el centro.
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¿Qué hacer en San Miguel de Allende? Checa estos planes para romper la rutina
Visita sus encantadores viñedos
Los viñedos son lugares mágicos donde se crea el arte del vino. Si eres un amante del vino o simplemente alguien que busca una experiencia relajante y encantadora en un entorno natural, visitar un viñedo es una opción que no debes dejar pasar.
A solo 15 minutos del centro se encuentran los viñedos San Lucas, San Francisco y Santa Catalina.
¿Qué se puede hacer en un viñedo?
Una experiencia en viñedos suele comenzar con un recorrido por los campos de viñedos. Durante esta parte de la visita, tendrás la oportunidad de aprender sobre la viticultura, el proceso de cultivo de la uva y cómo los factores geográficos y climáticos influyen en el sabor del vino. Los guías expertos te explicarán la historia del viñedo y compartirán detalles sobre las variedades de uva que se cultivan en el lugar.
Proceso de elaboración
Después de explorar los viñedos, generalmente se continúa con un recorrido por la bodega. Aquí, podrás observar de cerca el proceso de elaboración del vino, desde la fermentación hasta el envejecimiento en barricas de roble.
Los expertos te mostrarán cómo se seleccionan y procesan las uvas, así como los secretos detrás de la elaboración de los vinos que degustarás más tarde.
Sesión de Degustación
La degustación de vinos es el punto culminante de cualquier experiencia en viñedos. Por lo general, se lleva a cabo en una sala de degustación o en un entorno pintoresco con vistas a los viñedos.
Aquí, te guiarán a través de una selección de vinos producidos por el viñedo, cada uno con sus propias características únicas.
Los sommeliers te proporcionarán información sobre cada vino, incluyendo su sabor, aroma, cuerpo y notas distintivas.
Es importante recordar que la degustación de vinos no se trata solo de beber, sino de apreciar y analizar la calidad y la complejidad de la bebida. Puedes observar el color del vino, oler su aroma para detectar diferentes notas, darle vueltas en la boca para evaluar su sabor y textura, y finalmente, apreciar su final en el paladar.
Maridaje de Vinos y Comida:
En algunas experiencias en viñedos, la degustación se complementa con un maridaje de vinos y alimentos. Este proceso implica combinar cuidadosamente vinos específicos con platos seleccionados para resaltar las cualidades de cada uno.
Los maridajes pueden incluir quesos, carnes, panes y otros bocadillos gourmet que realzan los sabores del vino y ofrecen una experiencia culinaria completa.
Para disfrutar al máximo esta experiencia, te recomendamos llevar sombrero, zapatos cómodos y usar mucho bloqueador.
Admira el Centro Histórico desde un Rooftop
El centro histórico de San Miguel de Allende es una obra maestra de la arquitectura colonial y la cultura mexicana. Para obtener una vista panorámica de esta joya, nada supera la experiencia de visitar un rooftop con vistas al centro histórico.
Bekeb es un lugar emblemático para disfrutar de estas vistas. Desde aquí, tendrás una vista espectacular de la icónica Parroquia de San Miguel Arcángel y los tejados de la ciudad.
Puedes relajarte con un cóctel artesanal mientras contemplas la puesta de sol sobre el horizonte.
Disfruta de un día de lujo en un hotel
Si lo que quieres es relajarte en fin de semana y no preocuparte por nada, lo mejor siempre será hospedarse en un hotel y disfrutar sus comodidades y servicios.
Esta experiencia brinda la oportunidad de mimarse y aprovechar las instalaciones sin prisa.
Hace menos de un año en San Miguel de Allende abrió sus puertas Albor, un spot que destaca por su diseño artístico y su increíble conexión con la naturaleza.
Está pensado para viajeros que buscan una estadía pacífica para desconectarse del caos de la ciudad. Se ubica a tan solo 15 minutos de la icónica catedral y cuenta con transporte para trasladar a los huéspedes al centro histórico.
Por un precio bastante accesible, el huésped tiene acceso a todas las amenidades y, por supuesto, comida deliciosa.
Albor cuenta con cocina internacional, bar, gimnasio, alberca al aire libre y terraza para eventos.
No importa si eres un amante del vino, un aficionado a la arquitectura o un buscador de lujo, San Miguel de Allende tiene algo especial para todos los gustos.
¡Prepárate para crear recuerdos inolvidables en este rinconcito único de México!
