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Señales de que es momento de cambiar tu ropa interior

Por: Mujer de 10 26 Abr 2017

Normalmente vivimos a las carreras: abrimos nuestro cajón, sacamos la ropa interior y sin pensar más en ello, terminamos de vestirnos. Pero ¿cuándo fue la última vez que realmente te pusiste a pensar si todo lo que está ahí vale la pena? Estas son las señales de que es momento de cambiar tu ropa interior e irte de compras cuánto antes.

Normalmente vivimos a las carreras: abrimos nuestro cajón, sacamos la ropa interior y sin pensar más en ello, terminamos de vestirnos. Pero ¿cuándo fue la última vez que realmente te pusiste a pensar si todo lo que está ahí vale la pena? Estas son las señales de que es momento de cambiar tu ropa interior e irte de compras cuánto antes. 

  1. No te acuerdas de cuándo los compraste

Si miras tus calzones y realmente ni puedes recordar de dónde salieron, lo ideal es dejarlos ir ya. Recuerda que es una prenda que está en contacto con partes íntimas y lo mejor es tener cuidado.

2. Tienen algún hoyito

Si empiezan a tener algún hoyo, aunque sean tus favoritos, es momento de deshacerte de ellos. Vamos, si gastas tanto en salidas o en ropa en general, dedícale también tu esfuerzo a tu ropa interior.

3. Tienen olor

Cuando una tela empieza a retener olores, también significa que tiene mucho tiempo contigo. Así que ¡cámbiala!

4. No se le quitan las manchas 

Si eran calzones blancos y ahora son beige o tienen algunas manchitas que es imposible quitar, lo mejor es decirles adiós.

5. La tela se está estirando de más

Esta característica seguramente es una de las más notorias. Si sientes que antes te quedaban a la perfección y ahora empiezan a perder forma o resorte, lo más seguro es que ya no valga la pena conservarlos.

6. Te quedan demasiado justos

Todas hemos tenido esos calzones que quedan demasiado justos y son lo más incómodo de este planeta. Además de que te pueden hacer más propensa a infecciones, seguramente la pasas mal al ponértelos.

 

7. Nunca te la pones 

O finalmente si están arrumbados en lo más oscuro de tu cajón sin usarse desde hace mucho tiempo, por tener un dibujo horrible o por ser incómodos, ¿para qué tenerlos? Mejor usa ese espacio para otras cosas y ropa que sí te pueda servir.

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