¿Sabías que se despertaba con gaita?
La monarca más joven en la historia y querida en el mundo ha dicho adiós, pero queremos recordarla, además de todas las cosas que ha hecho, por todas sus curiosidades. Pues no solo usaba joyas de millones de dólares, sino que era dueña delfines, celebra su cumpleaños otro día y siempre tomaba una copa de ginebra antes de dormir. Por eso, te compartimos 10 gustos raros de la Reina Isabel II.
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10 gustos raros y excéntricos de la Reina Isabel II
1 Tuvo 30 perros de raza corgi
Es muy conocido la reina amaba a los perros, sobre todo a esta raza: corgi galés de Pembroke. A lo largo de sus 96 años tuvo 30 perros, todos descendientes de su perrita Susan que le regalaron cuando cumplió 18 años. Esta raza de perros cazadores es icónica en Gran Bretaña. Incluso inventó una nueva raza de perros cuando su corgi se cruzó con el perro salchicha de su hermana Margarita.
2 Dueña de todos los cisnes blancos sin marcar de Reino Unido
Aunque antes eran uno de los platillos favoritos en el reino, este animal se convirtió en uno de los favoritos de la reina por lo que desde el siglo XII la Corona obtuvo el derecho que nombrar como suyos a todos los cisnes blancos sin marcar que se encuentren en aguas abiertas o el tramo del río Támesis.
3 Una copa de Gin antes de dormir
Hasta antes de que la salud de la reina se viera un poco deteriorada, la monarca disfrutaba de tomar un martíni, una copa de champán, una copa de vino en la comida y una copa de ginebra antes de irse la cama. Cuando su salud se vio mermada, los doctores le prohibieron consumir alcohol, pero ella se las ingeniaba para el menos tomar una copita de vino al día. Quien sabe, tal vez fue uno de sus secretos para ser tan longeva.
4 Amaba las carreras de palomas
Sabemos de su increíble amor por los caballos, las carreras y los múltiples premios que obtuvo, pero uno los gustos raros y excéntricos de la Reina Isabel que más llaman la atención era su afición por hacer carreras de palomas. ¡Tan sólo era dueña de 200 palomas mensajeras! Pero en cuanto al deporte, participaban unas 5,000 palomas y todo consistía en que las liberaban y tomaban el tiempo en que estas tardaban en regresar a sus palomares ubicados en las hogares de los dueños y luego eran regresadas a la sede principal en sus jaulas. Cada una traída un microchip para medir el tiempo.
5 Tenía dos cumpleaños
Celebro 70 de sus 96 años dos veces. La reina amaba tener dos cumpleaños y lo celebraba dos veces al año; el primero el 21 de abril, día oficial en el que nació, y el segundo festejo era el segundo sábado de junio. Esta tradición comenzó con el Rey Jorge II quien al cumplir en noviembre, movía su festejo a junio para disfrutar más del buen clima. La reina adoptó esa tradición aunque el mero día nunca pasó desapercibido pues lanzan salvas de cañonazos.
6 Pago su vestido de novia con cupones
La boda de la reina se llevo acabo dos años después de la Segunda Guerra Mundial así que el país estaba pasando por una crisis económica, la cosa es que el vestido fue diseñado por Norman Hartnell, quien vestía a famosos del cine y realeza y el vestido de novia de princesa tenía una cola de 4.5 metros de largo y 10 mil perlas y cristales importadas de Estados Unidos, así que se salía un poco del presupuesto. Así que la Isabel usó sus cupones de racionamiento de ropa para pagar su vestido e incluso el pueblo al saber la situación, le donó sus cupones para que lo pudiera comprar.
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7 Usó el mismo esmalte de uñas tono Ballet Slippers
La reina amaba este tono de uñas: Ballet Slipper de la marca Essie y lo usó siempre por más de 30 años. Lo amaba por su tono suave que ocultaba las imperfecciones de las uñas y les daba un toque limpio. La marca se negó a compartir regalías con ella, pues sin duda es uno los tonos más vendidos.
8 Tenía un poeta personal
La reina amaba la poesía así que tenía tenía el servicio personalizado de una poeta: Carol Ann Duffy, quien escribía los poemas para eventos especiales de la realizada aniversario o la boda del príncipe William.
9 Su propio cajero automático
En la planta baja del Palacio de Buckingham hay un cajero automático personal para que pudiera retirar dinero con el banco Coutts, un banco exclusivo que sólo acepta clientes o muy famosos o de la realeza.
10 Su despertador era un gaitero cada mañana
El último de los gustos raros y excéntricos que tenía la Reina Isabel es que la reina tenía a su Gatiero personal y era el encargado de despertarla todos los días a las 9 de la mañana, siempre y cuando se quedará en el palacio de Buckingham, el castillo de Windsor, en Balmoral o Holyroodhouse. El tocaba la gaita durante 15 minutos bajo su ventana.
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