Presta atención a estas acciones y deja de hacerlas
Ya sigues religiosamente la rutina de skincare coreana, tomas mucha agua y te cuidas del sol… pero de todas formas te siguen saliendo granitos, ¿por qué? Aquí te contamos algunas cosas que seguramente haces sin darte cuenta y te provocan granitos. Checa cuáles son para que las evites y tengas una piel más sana y limpia.
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10 cosas que haces sin darte cuenta y te provocan granitos
1. No te lavas bien la cara
No basta con sólo desmaquillarte el rostro antes de ir a dormir, también debes asegurarte de hacerlo luego de llegar a tu casa tras estar en la calle. La tierra y otros contaminantes que hay fuera pueden tapar tus poros y pueden ocasionar que te salgan granitos. Así que hazte el hábito de lavar bien tu carita de modo que te asegures que ninguna suciedad pueda quedar en ella.
2. Utilizas los productos incorrectos
Por una buena razón los productos dermatológicos están marcados según el tipo de piel al cual están dirigidos. No es lo mismo una piel grasa que una piel seca o mixta, cada una tienes sus propias necesidades. Por eso mismo es importante que sepas qué tipo de piel tienes tú para que puedas procurarle los cuidado que necesita y no le apliques productos que puedan serle contraproducentes.
3. No sueles limpiar tu celular
¿Sabías que más que cualquier otro objeto la superficie de los celulares son las que más suciedad contienen? Esto tiene particular sentido si pensamos en todas las veces que lo usamos con las manos sucias, que lo sacamos en lugares poco higiénicos (como el baño, ups) o que se nos cae. Ahora imagina toda esa mugre llegando a tu carita… no podemos sorprendernos de este sea una de las cosas que más provocan granitos.
4. Cuando haces ejercicio no te desmaquillas
Sudor + suciedad + maquillaje = una bomba tapa poros. Una de las funciones del sudor es regular la temperatura de nuestro cuerpo y la otra es librarlo de las toxinas que pueda estar conteniendo. Por eso mismo es doblemente importante que limpies y desmaquilles tu rostro antes y después de hacer ejercicio para asegurarte que no te salgan granitos.
5. Dejas de tomar tus anticonceptivos de forma abrupta
Entre los muchos efectos secundarios que pueden provocar los métodos anticonceptivos hormonales se encuentra el acné. Por eso, antes de comenzar o dejar tu tratamiento debes consultarlo con tu ginecóloga en caso de que un cuadro de acné se desate.
6. Tienes mucho estrés
No sólo es posible que el estrés te cause afecciones emocionales, sino que también puede provocarte algunos efectos físicos como lo es la aparición de granitos. Si bien es difícil controlar la angustia y el estrés, es importante aprender a no dejar que este tome control sobre tu vida pues, además de la aparición de algo de acné, también puede tener repercusiones gastrointestinales.
7. Te tocas demasiado la cara
Ya sea por un tic que tengas, por ansias o simplemente por hacerlo de manera descuidada, tocarte demasiado la cara puede ser otra de las cosas que te provocan granitos. Y es que además de regar suciedad por toda tu cara, también haces que la grasita natural de tu rostro se mueva por todas portas y de esta manera se te tapen los poros.
8. No tienes una buena alimentación
Muchísimo hemos escuchado de cómo una buena o mala alimentación puede tener repercusiones importantísimas en nuestra piel (además del resto de nuestro organismo, claro). Así que si nota que de pronto tu piel se empieza a llenar de estos molestos granitos, en primer lugar deberías voltear a ver tus hábitos alimenticios en caso de que haya algo por ahí que pueda ser mejorado.
9. No te exfolias el rostro
En la rutina de skincare coreana, el tercer paso es la exfoliación y por una buena razón. Al exfoliar tu rostro promueves la renovación celular, remueves las células muertas y las toxinas que se puedan quedar incluso después de lavarte la carita. No es necesario que lo hagas todos los días (en realidad, no es nada aconsejable), pero con que lo hagas una o dos veces a la semana tu piel se sentirá como nueva.
10. Te olvidas de lavar tus brochas de maquillaje
Por último, un paso súper importante que a muchas se les suele olvidar: lavar las brochas y otros productos de aplicación del maquillaje. De no hacerlo, tu maquillaje viejo se queda entre las cerdas y cuando aplicas el nuevo, estás untando también suciedad y otras cosas que tu piel no necesita y va en detrimento de ella. Así que ve en este instante y lava tus brochas para que estén limpias antes de que vuelvas a utilizarlas.
Presta atención a todas estas cosas que te hemos mencionado y que te provocan granitos para que tengas una piel limpita y muy saludable.
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