Pesadillas de mamá: 10 cosas que provocan un microinfarto

No sabes lo que son las verdaderas emociones fuertes hasta que eres madre, checa algunas de las 10 verdaderas pesadillas de mamá que toda mujer en algún momento pasa por ellas. 

Cuando eres soltera y sin preocupaciones, tal vez tus peores miedos son aumentar de peso sin saberlo o que te salga un granito la noche de una cita importante, darle like sin querer a una foto de tu crush cuando lo estás stalkeando, pero una vez que eres mamá el miedo cobra dimensiones épicas. Aquí te presentamos algunas de las cosas que generan pesadillas de mamá instantáneas.

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1. Cuando checas la cuenta del pediatra

¿Pero qué? Si no me dio un niño nuevo. Pero aún así debes pagar la factura.

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2. Cuando están jugando con plastilina o con monedas y luego ya no los ves

Oh no, se tragó las monedas o se comió la plastilina. Comienzas a angustiarte y a alistarte para ir al pediatra, cuando de pronto ves que la plastilina estaba en la mesa de la cocina. Ush, microinfarto.

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3. Cuando te estás bañando y tocan la puerta

Tus únicos descansos son cuando ellos están dormidos y puedes darte un baño relajante y tranquilo. Piensas que todo está en orden y oh no. Unas pequeñas manitas tocan a la puerta. Adiós relajación.

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4. Cuando de noche, te das cuenta que ya no hay leche

Microinfarto. No, debes ir al super a comprar leche o mandar a alguien a buscarla.

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5. Cuando dejas de oír a tus pequeños por un rato

Porque sabes que si no los escuchas jugando o viendo la tele, te preparas para una travesura monumental, como que hayan tirado talco por todo el cuarto.

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6. Cuando están en la escuela y suena el teléfono

Automáticamente piensas: ¡La escuela! pero no, resulta ser tu mamá, una prima para preguntarte cómo haces los brownies o un número equivocado, pero por escasos segundos ya hiciste toda una historia en tu cabeza.

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7. Cuando en la noche sientes un cuerpecillo más en la cama

Miedo cuando de pronto sientes unas manitas frías en la espalda y te das cuenta que es tu pequeño que se ha ido a dormir con ustedes y ha dejado la cama.

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8. … o peor aún, cuando no las sientes

La noche que no sientes que esas manitas frías en la espalda, te preocupas. Te levantas, vas a su cuarto, pones tu mano cerca de su naricita y sientes su respiración. Entonces te alivias, lo cobijas, metes ese piecillo travieso dentro de las cobijas y te vas más segura, para que 15 minutos después lo sientas en tu cama.

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9. Cuando piensas que tienes un rato a solas con tu esposo y escuchas «¿mamá?»

Tu esposo y tu descubren un momento para reanimar la pasión y consentirse en la cama, cuando escuchan un ruido y un «¿mamá?». Microinfarto seguro. Y más cuando la puerta del dormitorio está abierta.

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10. Cuando piensas que algún día crecerá y se irá

Cuando piensas que un día dejará de ser tu bebé, serás suegra de alguien, se irá a la universidad, se casará y ya no podrás cargarlo en tus brazos y decirle «Buenas noches, bebé»

¿Te sentiste identificada? ¿Qué otra cosa te provoca pesadillas? ¡Cuéntanos!