A esta generación pertenecen los niños y jóvenes que nacieron a partir del 2002, conoce las características, fortalezas y debilidades que definen a esta generación… Históricamente se […]
A esta generación pertenecen los niños y jóvenes que nacieron a partir del 2002, conoce las características, fortalezas y debilidades que definen a esta generación…
Históricamente se ha dado un nombre para definir a un grupo de individuos que nacen dentro de un mismo rango de tiempo y que comparten ciertas características de acuerdo con el contexto en el que les tocó vivir.
La última fue la “Z” (1992 -2002), denominada también como la de Los nativos digitales y describía a los niños que nacieron junto con el internet.
Actualmente, los investigadores están barajeando cuál será el nombre que podría dársele a los nacidos a partir de 2002; entre ellos, el más llamativo es el de Generación de Cristal, como lo afirma la filósofa y doctora en derecho Monserrat Nebrera, en su texto homónimo publicado en el blog Vozpopuli.
¿Quiénes son?
Advertising
Advertising
La Generación de Cristal está conformada por los niños de entre cinco y catorce años. Su principal característica es la fragilidad. Son hijos de la Generación X (1964 a 1980), que se caracterizó por esforzarse arduamente para conseguir cada cosa que poseen.
De acuerdo con Coupland (La Generación X, Editorial Bruguera), los “X” enfrentaron un mundo complejo y hostil ¿El resultado? Desean que sus hijos tengan un futuro más cómodo e indoloro, por lo que, sin pretenderlo, los han hecho “débiles, quebradizos, de cristal”, como lo describe José Luis Córdova, maestro y doctor en filosofía.
Características de la Generación de Cristal
Nacieron imbuidos en la tecnología de los teléfonos inteligentes y las tablets, el mundo touch y las redes sociales.
Para ellos todo es efímero porque sucede muy rápido.
Se enfrentan a una sociedad en la que esta devaluada la autoridad: no están claros ni los límites ni las responsabilidades. ¿Un ejemplo? Se sanciona a las escuelas por el bullying, pero no se juzga la violencia intrafamiliar ni la social.
Viven una vida líquida (Bauman, 2005), transparente, hacia fuera, no se les promueve la reflexión, la meditación, la oración ni se toma en cuenta las necesidades de los demás.
Prevalecen sus habilidades audiovisuales y tienen poca cultura e interés por leer.
Están sobreprotegidos, practican la ley del mínimo esfuerzo y por consecuencia evaden o evitan cualquier circunstancia que provoque dolor o esfuerzo prolongado sin resultados a corto plazo.
Tienen baja autoestima y confían muy poco en sus habilidades reales, por ello necesitan reconocimiento constante y tienen poca tolerancia a la crítica, al rechazo y la frustración.
¿Qué motiva a la Generación de Cristal?
Estar a la vanguardia en la tecnología, pero no saben cómo procesarla para generar conocimiento. Aquí se puede abrir un círculo de aprendizaje: Ellos nos enseñarán a adoptar la tecnología, nosotros a generar pensamientos.
Mayor propensión a desarrollar su inteligencia emocional, debido a su “frágilidad” son más sensibles a éstos conceptos.
Requieren modelos de permanenciaque les permitan enfrentar la dualidad atracción-desencanto que les provoca lo efímero a través de valores perennes, como la amistad, la valentía, la prudencia, la templanza, la fortaleza y la justicia.
Aspectos a fortalecer en esta generación
Marcarles una línea de autoridad mediante una exigencia cordial. Cometemos el error de creer que son de cristal y los estamos tratando con pinzas. Hay que recordar que el vidrio se trabaja con fuego esa es la exigencia cordial.
Fomentar su capacidad de asombro: Es fundamental no interrumpir su capacidad de preguntar ni su curiosidad. Casi todos los niños son científicos por naturaleza, pero con el afán de formarles hábitos, a veces matamos su avidez intelectual.
Enseñarlos a defenderse y a solucionar problemas, educarlos pensando en que puedan sobrevivir si mañana no estamos. En vez de defenderlos, tenemos que enseñarles a enfrentar la vida.
Proveerles una formación de corazón, es decir, unir la formación del conocimiento, con la de las emociones y las habilidades sociales.
¿Identificaste estas características en tu hijo? ¡Cuéntanos!