Un día de vacaciones en la playa o de un largo y divertido paseo en el parque podría terminar de manera abrupta debido a un golpe de […]
Un día de vacaciones en la playa o de un largo y divertido paseo en el parque podría terminar de manera abrupta debido a un golpe de calor en los pequeños…
Estos suelen ocurrir cuando el niño o bebé se expone a una temperatura exterior muy elevada y su mecanismo termorregulador no consigue regular su temperatura corporal.
Existen casos en que la gravedad de la afección puede provocar incluso la muerte, por lo que es importante tomar precauciones para evitarlo.
¿Cómo se manifiesta?
- El bebé o niño se muestra aturdido.
- Su piel se pone caliente.
- Las venas se hinchan.
- Su temperatura corporal puede alcanzar los 39 grados.
- Algunas veces se desmayan.
- Tienen dolor de cabeza o convulsiones.
Para evitarlos, lo principal es que no se exponga a los pequeños a altas temperaturas por tiempos prolongados.
Evita hacer tus planes en horas centrales del día y opta por lugares donde haya sitios frescos y con sombras para tu bebé.
Carga siempre una sombrilla y protector solar, viste también a los pequeños con ropa en tonos claros, telas transpirables y protege su cabeza con un sombrerito.
Asegúrate de mantenerlo frecuentemente hidratado, aunque afirme que no tiene sed.
Mira su estado de ánimo y toca su piel con frecuencia, si al hacerlo detectas un síntoma de golpe de calor actúa de manera rápida.
Con información de: elbebe.com
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