Torsión gástrica, ¿qué es? y ¿cómo prevenirla?

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Si pudiera hacer algo para que te quedarás conmigo para siempre, lo haría… Hace unos días, desafortunadamente mi perrita Tina, una hermosa Pastor Alemán murió. Como […]

Si pudiera hacer algo para que te quedarás conmigo para siempre, lo haría…

Hace unos días, desafortunadamente mi perrita Tina, una hermosa Pastor Alemán murió. Como fue repentino y rápido, lo primero que pensamos fue que alguien malo la había envenenado, pero vaya sorpresa, al recibir el resultado de la necropsia supimos que fue debido a una torsión gástrica. Había escuchado de ella pero jamás pensé que podría pasarle a mi perrita.

La doctora nos dijo que esto pudo pasar porque Tina comió muy rápido sus croquetas, y sí, la verdad es que las devoraba. De haber sabido que ella podía sufrir esto, hubiera tomado las medidas para prevenirla, es por eso que hoy les comparto un poco sobre este tema.

¿Qué es la torsión gástrica?

Lo que sucede es que se forma gas en el estómago, y los perritos no son capaces de eliminarlo, por lo que comienza a dilatarse y esto evita que el alimento haga digestión y no pase al intestino. Todo esto hace que la dilatación sea mayor y dificulte el funcionamiento correcto del diafragma y le sea difícil respirar, lo que lleva a que intente vomitar y por esos movimientos el estómago gira sobre sí mismo, obstruyendo los orificios que conectan con el esófago y con el intestino. Se comprimen arterias, venas y vasos sanguíneos del aparato digestivo y se compromete la circulación de todo el cuerpo, ocasionando que muchos órganos vitales dejen de funcionar.

¿Cuáles son los síntomas?

Debes actuar inmediatamente y llevarlo al veterinario si presenta alguno de estos:

Inquietud y ansiedad.
Dolor en el abdomen. El perro puede mirar su abdomen, mordisquearlo, rascar el suelo, etc.
Abdomen tenso e hinchado. Si se golpea suavemente con los dedos suena como tambor (con suavidad porque el perro estará muy adolorido).
Intentos de vomitar sin conseguirlo.
Náuseas.
Respiración rápida y dificultosa.
Salivación abundante.
Encías pálidas o azuladas.
Taquicardia.
Debilidad, depresión y falta de apetito.

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¿Qué perros pueden sufrir torsión gástrica?

Perros de pecho profundo
Razas grandes y gigantes
Perros que comen una sola vez al día.
Perros que toman grandes cantidades de alimento o de agua de una sola vez.
Perros que comen muy rápido.
Perros nerviosos y estresados.
Perros que han sufrido previamente la dilatación-torsión gástrica.

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¿Cuál es el tratamiento?

Lo primero que tiene que hacer el veterinario es estabilizar al animal: debe colocarle inmediatamente un catéter intravenoso para administrarle líquidos a gran velocidad. Si aún es posible, debe hacerse un lavado de estómago con una sonda a través del esófago para descomprimir el estómago. Si esta opción no es viable, puede hacerse una punción con una aguja a través de la pared del abdomen y llegar así hasta el estómago.
Una vez superada esta fase, se debe operar. La intervención, que consiste en unir el estómago al colon limitando su movilidad, permite reducir de manera significativa el porcentaje de recaídas.

(Con información de: http://www.mundoanimalia.com/articulo/la_torsion_de_estomago)

¿Cómo prevenir la torsión gástrica?

Evita que tu perro coma en porciones grandes, mejor divide la ración en dos comidas diarias.
No permitas que tu perro haga ejercicio durante las 3 horas posteriores a la comida y una hora antes de comer o beber.
Si notas que tu perro bebe agua en gran cantidad y rápido, ¡frénalo! Mejor dale pequeñas porciones de agua durante el día.
Si está emocionado o nervioso, no le des de comer.
Tampoco le des alimento si harán un paseo en coche.
Presta atención si vomita con frecuencia y llévalo al veterinario.

Recuerda que tu perrito es también parte de la familia, y si desde pequeño le enseñas a comer despacio y beber agua, puedes evitar este tipo de situaciones.