«Hay palabras que nos cambian la vida, pero hay ladridos que nos cambian el alma.» Jean Lacroix Es indescriptible el dolor que sientes cuando tu mascota muere, […]
«Hay palabras que nos cambian la vida, pero hay ladridos que nos cambian el alma.»
Jean Lacroix
Es indescriptible el dolor que sientes cuando tu mascota muere, sea cuál sea la razón, y es que asimilar que tu acompañante de todos los días, ya no estará para jugar y compartir momentos felices, sin embargo es importante superarlo y seguir adelante.
Es un momento muy difícil, y crees que no podrás lograrlo, a mí me pasó, pero una amiga me reenvió un texto que la verdad fue de gran ayuda y espero a ti también te ayude si estás pasando por esta situación:
El Puente del Arcoiris
Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra y se llama Puente del Arcoiris
Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la tierra, muere, entonces va al Puente del Arcoiris.
Ahí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos. Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal y como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.
Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.
Todos corren y juegan juntos pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la hierba verde, moviendo sus patas cada vez más rápido. Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentra, los dos se abrazan en un maravillosos reencuentro, para nunca separarse de nuevo.
Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.
Entonces los dos cruzan el Puente del Arcoiris juntos…
Las despedidas no son para siempre no son el final simplemente quieren decir, te echaré de menos, hasta que nos encontremos de nuevo.