Si quieres darle un nuevo look a tu recámara, debes estar segura de no equivocarte de color. Aquí te decimos cuáles debes evitar. Tu habitación debe ser […]
Si quieres darle un nuevo look a tu recámara, debes estar segura de no equivocarte de color. Aquí te decimos cuáles debes evitar.
Tu habitación debe ser un espacio de tranquilidad dentro de la casa, pues es el lugar destinado exclusivamente (o casi) al descanso. Si escoges el color equivocado, puede afectar incluso tu descanso, pues algunos colores pueden parecer inofensivos pero quitarte preciadas horas de sueño.
Amarillo
Aunque es un color bellísimo, algunos de sus tonos pueden causar sobrestimulación a la hora de querer descansar. Este color es ideal para cocinas y salas, pero si lo quieres utilizar en tu recámara procura escoger un amarillo pálido o pastel, incluso ocre, en vez de un amarillo canario.
Anaranjado
Como parte de los colores cálidos, el naranja es un color que debes utilizar con cuidado en tu habitación. Prefiere tonos oscuros o quemados, más cercanos al color ladrillo. El anaranjado es un color que estimula el apetito, así que ¡aguas!
Rojo
¡Alerta con este color! Si bien puede ser muy romántico, utilízalo con reserva si no quieres que tu habitación parezca de motel… Además, no lograrás relajarte con facilidad. Utilizarlo en detalles, e incluso como acento en una sola pared, es buena idea, pero ojo con el tono: utiliza rosas pálidos, coral y violetas.
Café
Una habitación café puede verse muy bien o desastroso: no hay puntos medios. Ten cuidado porque hará que tu cuarto se vea más pequeño: úsalo si entra buena luz. Para que no se oscurezca tanto, incluye detalles en rojo intenso y blanco.
Ya sabes qué color es el indicado para tus paredes. ¡A renovarse!
