Antes de aplicar tu maquillaje, es fundamental preparar bien la piel. Un buen cuidado de la piel no solo mejora la apariencia del maquillaje, sino que también ayuda a que dure más tiempo. Comenzar con una limpieza adecuada elimina impurezas y exceso de grasa, lo que permite que los productos que uses después se absorban mejor. Al seguir un orden específico, como usar tónico, suero, hidratante y protector solar, puedes asegurarte de que tu piel esté en óptimas condiciones. Así, cuando apliques la base y otros productos de maquillaje, tu rostro lucirá radiante y saludable. Recuerda que cuidar tu piel es el primer paso para un maquillaje perfecto.