El mundo los ama, ¿por qué? Melissa Robles, Vanessa Hernández, Yayo Gutiérrez y Berth comparten que hay detrás de su exitosa e influyente carrera como celebridades digitales y nos dicen las 7 netas de ser un influencer.
Los influencers son los niños de oro del marketing, y el fenómeno está alcanzando niveles extraordinarios. Son personalidades –celebridades, deberíamos decir-, que cuentan con una huella digital importante en redes sociales y con miles o millones de followers y likes. Su opinión cuenta, son creíbles, generan contenido de interés para su audiencia –hay para todos los gustos- y, sobre todo, generan acciones no únicamente awareness –ahí está el detalle-.
¿Cómo es que chicos y chicas comunes y corrientes se han convertido en el rostro de nuestros sueños y necesidades? ¿Cuál es la clave de su éxito? ¿Se necesita algún talento especial? ¿Todos podemos ser influencers? ¿Qué tienen ellos que no tenga yo? ¿Me puedo hacer millonaria? Llenos de curiosidad por responder estas preguntas, reunimos a cuatro personajes influyentes en distintos ámbitos, para que nos platiquen la netas de ser un influencer y para ver si, en realidad, es tan fácil y glamoroso como parece.
Vanessa Hernández (food blogger de Chokolat Pimienta), Yayo Gutiérrez (músico, director creativo y creador del canal de YouTube NoMeRevientes y de varios más), Juan Bertheau, mejor conocido como Berth (creador del canal de YouTube Berth OH! rico suave, jaja) y Melissa Robles (cantante del grupo Matisse, creadora de su blog El Matisse de Melissa y de los canales de YouTube Melissa y Eureka y Mel de Miel) nos cuentan la verdad. ¡Es hora de netear!
NETA #1
SIN EGOS, SOLO QUIEREN EXPRESAR SU PASIÓN
Quizá piensas que los influencers son personas con un ego enorme que suben contenido a redes sociales para que la gente les diga lo lindos, creativos, buena onda, cool y talentosos que son. Vamos, para inflar sus egos con likes, followers y corazoncitos; y ganar lana de paso. Y sí, posiblemente muchos tengan esa intención, ahora que ven los frutos del éxito ajeno. Pero la realidad es que el inicio de los hoy “famosos” se debió, en todos los casos, a que tenían una pasión y un mensaje que dar. Lo demás es solo una consecuencia afortunada de hacerlo bien.
Melissa: Me regalaron un ukulele y abrí mi canal de YouTube para decirles a mis amigas y familiares “ya me aprendí esta canción”, porque en ese momento no tenía WhatsApp y era más fácil para mí subir el video y compartir el link. También me servía para inspeccionarme y evaluarme viendo el video. No sabía si era la mejor o la peor, simplemente me gustaba hacerlo. Se empezó a hacer más y más grande y constante, una vez al mes subía un video. Y uno llegó a manos de Sony Music y me invitaron para audicionar a Matisse. Por otro lado, en mi Instagram subía fotos de cosas que hacía y la gente me comentaba y me preguntaba cómo lo había hecho. Y se me ocurrió abrir un blog escrito para compartir recetas y cosas de mi vida. En realidad, mi motivación principal fue mostrar mi nueva pasión y contar historias.
Vanessa: Chokolat Pimienta empezó hace siete años. Yo estudié una licenciatura de Gerencia en Recursos Humanos, que era lo que hacía en Venezuela. Cuando me mudo a México, que estoy en casa sola y sin amigos, veo el blog como una manera de encontrar personas que les gusta hacer lo mismo que a mí, y compartir mi pasión por cocinar. Empezó meramente como hobbie, tomaba las fotos de lo que le hacia de comer a mi marido y poquito a poquito fui haciendo recetas especiales para el blog. Me fui especializando en aprender a cocinar mejor, tomé clases de fotografía, estilismo de comida y poco a poco fui agarrándole el hilo y me empezó a gustar más. Ya después me metí en lo que era video, para enseñarle a la gente cómo hacer las recetas, porque la foto no expresa por completo cómo llegar al platillo. Y fue creciendo natural, nada buscado. Ya después dije: “Bueno, sí es algo que me gusta y que me hace feliz, ¿por qué no tomarlo más en serio y hacerlo mi trabajo de tiempo completo? Y así lo hice.
Yayo: Cuando yo empecé era el año 2008. Yo veía sketches y cosas por el estilo de creadores en Estados Unidos y yo de vez en cuando hacía videos de 2-3 minutos, quejándome. Hice uno del centro de lavado en mi casa, otro quejándome de las mujeres y cómo posaban para ciertas fotos. Siempre fue más orientado hacia una crítica en general, porque me gustaba el humor tipo “porqué si no te gusta algo, por ejemplo Facebook, porqué lo sigues consumiendo”. Y fue hasta 2010, cuando llegué a estudiar a Canadá, que ya me había hecho una basesita de seguidores a la que le gustaba mis videos cortos y como la escuela no me consumía tanto tiempo, aproveché el tiempo libre para hacer mi canal más formal. Y así inició NoMeRevientes, como una forma de expresarme.
Berth: Yo soy actor. Hace cuatro años estudié en el CEA, salí e hice un par de novelas. Pero me di cuenta de que mis amigos youtubers se la pasaban padre y que el trabajo únicamente dependía de ellos. Y a pesar de que yo estaba en una novela en horario estelar y tenía un papel importante, la gente me reconocía más en la calle por aparecer en sus videos, como el amigo súper secundario, que por la novela. En ese momento dije: “Realmente el presente está aquí”. Hice un par de comerciales para ahorrar dinero, porque el primer año se podría decir que no ganas lo suficiente, y con ese cochinito viví los próximos siete ocho meses mientras hacía videos a full. Poco a poco fui creciendo y gustándole a la gente. Luego llegaron las marcas, que se empiezan a interesar cuando ven una nueva propuesta. Y bueno, creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado. ¡No sé por qué no lo hice antes!
¡Berth en acción!
NETA #2
SER INFLUNCER NO ES ECHAR RELAJO TODO EL DÍA
Todos lo hemos pensado: “ese qué, nada más graba videitos y se gana una lana”, “seguro no hace nada en todo el día”, ¿a poco no? Pues no, nuestros invitados ya nos confirmaron que sí trabajan para ganarse el pan, y mucho.
Berth: Es como todo, no es el trabajo perfecto, porque también tiene muchas chingas. Es que realmente todos piensan que el trabajo de un youtuber es estarse divirtiendo todo el tiempo. Y no, porque si no, ¿a qué horas trabajas? O sea, en mi casa mi prometida Cristina y yo, que también se dedica a lo mismo, tenemos tres canales: uno de cocina, el mío y un canal de pareja. Sacamos entre tres y seis videos a la semana. Tienes que encargarte de crear la idea, producirlo, grabarlo, ser el que está enfrente de la cámara, editarlo, subirlo, estar pendiente del monitoreo del video las primeras horas, crearle la portada, buscar algún título impactante… Realmente es un trabajo completo. Y nuestro equipo somos nosotros dos.
Vanessa: Todo lo hago yo, si supieran. Ahorita sí estaba viendo la posibilidad de buscar a alguien que me ayude porque es mucho trabajo. Todo lo hago yo: hago la receta, las fotos, el styling, la producción, el video, yo edito, yo lavo, corto, pre produzco, subo a redes, contesto, ¡todo, todo, todo soy yo! No me gusta eso de que otra persona conteste por mí o esperar que pasen las cosas para yo responder.
Yayo: Actualmente cuando grabamos sketches, normalmente hay alguien en audio, alguien en luces y alguien ayudando. Pero cuando es un blog, sigue siendo muy sencillo, yo me grabo a mí mismo y edito, pero soy cuidadoso en la iluminación, en grabar el audio por separado y sincronizarlo con la imagen. Me tomo la molestia de hacerlo y aunque no lo parezca, hay mucho trabajo detrás de cada video. Por eso, con NoMeRevientes estoy concentrado en hacer contenido constante, pero no quiero que sea una obligación subir dos videos a la semana. Nos estamos tomando nuestro dulce tiempo para sacar cosas de calidad y no solo por sacar.
Melissa: Tengo como un año subiendo los martes un cover y los miércoles un tutorial a Melissa y Eureka, entonces imagínate, si estoy de gira, tengo que hacer ocho videos de un jalón. Pero sacar las canciones, ensayar, grabarlas varias veces hasta que me salgan como yo quiero, programar los videos, editarlos… y aparte seguir mi carrera con Matisse, ¡es complicado! Como estamos por empezar a grabar un disco, creo que es momento de darle la importancia al grupo y tomarme un break del canal de tutoriales con ukulele. Quiero ser inteligente en eso, porque no me gustaría hacer cosas y empezar a perder calidad. El canal personal que acabo de abrir, Mel de Miel, no se me complica tanto porque es compartir mi vida diaria, pero hacer covers me demanda más. Tener los dos canales, el blog escrito, el grupo, estar online en todas las plataformas… es una locura.
¡Melissa súper guapa y sonriente!
NETA #3
EL DINERO NO ES SU MOTIVACIÓN PRINCIPAL
Claro que es importante, ¡los influencers también comen! Pero no es el motor de lo que hacen. Atrás de cada proyecto, canal y post hay algo más profundo que los impulsa. ¿Qué motiva a cada quien?
Melissa: Por un lado, siento que mi manera de trascender es poder enseñarle a alguien a hacer algo que no tenía idea que podía hacer. Entras a internet y hay todo, y es padrísimo poder vivir esa curiosidad constante. En cuanto a las campañas, sí he hecho algunas en Instagram y con el blog personal Mel de Miel, y está padre porque me envían productos para probar. Con el ukulele me patrocina una marca que se llama Córdoba que es de las mejores. Pero yo trato de ser muy selectiva. Creo que es importante también darle algo a la marca y decir: “Si te vendo a ti, te vendo a ti”, no quiero que todo sea comercio ni me interesa el ego blogging. Mi motivación es mostrarle a la gente todo su potencial y compartir mis historias de vida con mis seguidores.
Vanessa: Yo no soy chef, pero amo comer y me encanta que las cosas estén bonitas, por eso quiero enseñarle a la gente que de verdad se puede hacer comida rica y linda. Mostrarles que no tienes que ir a una escuela; con el amor y educarte un poquito puedes hacer grandes cosas. Esa es mi motivación. Y crecer: quiero montar mi pastelería, me encantaría estar en televisión y tener mi programa, y planeo publicar un libro para este año. También me interesa mostrarle a la gente cómo hacer un blog y emprender, porque me lo preguntan mucho. Así que estoy pensando en sacar otro canal para hablar de blogging y emprendedurismo. Hay un millón de cosas que quiero hacer, para crecer y compartir lo que he aprendido.
NETA #4
SER NETA ES SU VALOR
Las cifras no mienten, la gente –sobre todo los millenials y la gen Z-, sigue a los influencers porque son honestos y sinceros. Y por eso mismo, las marcas los contratan. Esta percepción sí tiene fundamentos verdaderos: los influencers, al menos nuestros entrevistados, ¡son 100% netos!
Berth: Hace poco una marca de ropa importante me contactó porque quería que trabajáramos todo este año, y le dije, muchas gracias pero la verdad no puedo, porque yo tengo una imagen totalmente diferente a lo que tú vendes. Que llegue una marca de ropa totalmente opuesta a mí y me diga que me va a vestir durante un año y que me van a pagar, digo suena bien, pero pues si realmente no eres tú y te va a cambiar, yo creo que no es correcto decirle que sí. Y les dije como Alejandro Sanz a Shakira: «Te lo agradezco, pero no».
Vanessa: Realmente el trabajar con marcas no ha sido difícil, porque he aceptado nada más las que a mí me gustan de verdad, que uso y sé que funcionan. No me gusta trabajar nada más porque me paguen, porque al final no estoy vendiendo nada, yo les estoy dando a mis fans la confianza de decirles “esto sí sirve, yo lo usé”. Antes de trabajar con una marca, si no la conozco, la pruebo y si me gusta, con mucho gusto, si no, pues hasta ahí llegamos.
Yayo: Es chistoso que trabajas un año con una marca y al siguiente con la competencia. En aquel entonces no se casaban tanto contigo, era más hacer una campaña, te pago esto para que hables de esta campaña, pero no existía el compromiso tan cercano como embajador e influencer para estar voceando un producto. Hoy en día es un poquito más complicado y se tiene que manejar más con pincitas. Porque les ha pasado mucho eso también, si hace tres años hiciste una campaña con alguien ya no puedes trabajar con la competencia porque la gente todavía te recuerda. Y eso me parce perfecto.
Yayo ;D
NETA #5
LAS CRÍTICAS SÍ LES AFECTAN
Como cualquier persona, también tienen su corazoncito, de ahí que los trolls y haters que abundan en sus redes sociales sí llegan a afectar su autoestima o, mínimo, los hacen derramar un poquito de bilis. Te aseguro que ni Kim Kardashian es inmune a las críticas, sobre todo si no tienen fundamento. Porque ya, admitámoslo, cuántos de nosotros no nos desquitamos de un mal día atacando a alguien en nuestro Facebook o Twitter. Y claro que a ellos les pega…
Melissa: En línea últimamente el mundo está lleno de opiniones no solicitadas, porque sí, entiendo, también hay mucho contenido no solicitado. Si uno se expone, la gente tiene derecho a opinar. Pero me pongo a pensar cuando leo comentarios negativos: “Si esa persona estuviera en frente, ¿me lo diría?” Aunque, la verdad, yo nunca me he sentido atacada pues trato de ser muy cuidadosa, y solo comparto cosas que siento que aportan. Pero si me dicen algo malo, soy muy sensible. Es algo con lo que aun tengo que aprender a lidiar.
Vanessa: Al principio es horrible porque obviamente no estás acostumbrado a eso, a la exposición, especialmente en YouTube, es súper fuerte. Hay comentarios muy feos, pero creo que hay que tomárselo con soda, como decimos en Venezuela, y saber que hay gente que te va a querer y otra que te va a odiar. Pero al final, vio tu video y ya.
Yayo: Casi casi estoy a nada de quitar la opción de los comentarios del canal, porque luego la gente es muy hueca; cuando te llegan a comentar ni siquiera se esperan a ver el video completo. Comentan una estupidez, tipo “ese wey me caga”. Son muy burdos. Y digo, la neta es que tener los comentarios públicos abiertos es un arma de doble filo: se te llena de puro estúpido que comenta cualquier cosa, o las pocas personas que realmente dicen algo constructivo respecto al video, se pierden entre tanto estúpido. Porque no solo hay comentarios negativos, pero a los positivos también se les olvida decir algo del video, y por algo se le está poniendo su empeño. Está un poquito clavado, no es que me encante ser el villano del cuento, pero así como la gente te empieza a exigir a ti cierto contenido, tú también puedes exigirle a la gente que comente cosas que te alimenten a ti. Tú como audiencia también debes ser participativo frente al autor. Es una manera personal de verlo.
NETA #6
SUS FANS LOS INSPIRAN
Los influencers son celebridades, son reconocidos en la calle, admirados y apoyados por miles o millones de seguidores. Ellos están conscientes de eso y en verdad aprecian mucho a sus fans. Si creías que para ellos eres un like o un número má$, ¡te digo que no!
Melissa: Es algo bien bonito encontrarme a personas en la calle que me dicen: «Me compré un ukulele por ti, estoy súper contento, estoy aprendiendo». Eso es algo wow. Yo hace cuatro años jamás me había imaginado que podía enseñarle algo de música a alguien. A mí me gusta mucho transmitir eso: si yo puedo, tú también puedes, créeme. Solo tienes que ser paciente contigo mismo.
Vanessa: Mi relación con mis fans es como si fueran mis amigos, porque por eso empecé. Entonces yo creo que ellos merecen que sea yo directamente quien les conteste en redes sociales. Así me demore un poquito, creo que el lazo que nos une es la confianza y que somos amigos, no son mis fans, no los tengo para que me produzca dinero o equis, yo de verdad considero que estoy allí para ellos. Y los ayudo, ¿sabes? Creo que lo que más les enseño es a valorar su trabajo y valorarse ellos mismas.
¡Vanessa súper hot!
NETA #7
SON MÁS QUE CARISMA Y UNA CARA BONITA
Volviendo al tema de “¿por qué no abrí mi blog y qué estoy esperando?, aunque no sé si tengo el carisma necesario o ya se me fue el tren”, tengo buenas noticias. ¡Hay un lugar para ti! No es tarde, aunque, eso sí, si no tienes nada que decir, ¡mejor olvídalo!
Berth: Tienes que tener algo, pero hay muchas personas en el mundo y no a todos les gusta el típico chico al estilo Jim Carrey; hay personas de perfil más intrvertido que cuando ven a alguien que es como ellos en la pantalla, se sienten identificadas. Si realmente algo te gusta, hay lugar y público para ti. Yo creo que la constancia es lo más importante. Si eres constante, eventualmente vas a encontrar gente que quiera seguir tu trabajo.
Vanessa: Creo que no cualquiera puede ser influencer, pero no por algo físico o por personalidad, sino porque tiene que encantarte lo que haces y debes comprometerte a hacerlo. Tienes que dedicarle tiempo y es una carrera, es un trabajo, no es algo que sale de la nada. La gente cree que estamos sin hacer nada todo el día, pero de verdad, es agotador. Yo que soy maniática, me paro a las 4 de la mañana a editar videos. Lo primordial es amar lo que haces y tener la confianza y el valor de exponerte, porque ser blogger o youtuber es exponerte al mundo, a las críticas, así como al cariño de la gente. El cariño lo recibes fácil, pero manejar la crítica es fuerte.
Yayo: Esa espontaneidad, esa naturalidad del creador, se perdió hace mucho tiempo. Estoy hablando de antes del 2011, cuando el creador hacia contenido porque le gustaba, le nacía o tenía algo que decir. No sé, era interesante, y a partir de 2011, la gente empezó a decir: “Yo quiero ser como el Werever, como Berth”. Porque como ya existían, a la gente se le hacía fácil hacer videos y querer ser como ellos, lejos de decir: “Ah, existe gente que hace esto y a mí también me gustaría hacer algo parecido porque quiero expresarme”.
Agradecemos a Vanesa, Melissa, Yayo y Berth su apoyo para esta interesante entrevista y la sesión de fotos, así como a Tato Pozos / Molcajete Studios y a Rodrigo Mora y Óscar Martínez de Westwood Entertainment.
Foto: Brenda Islas / Styling: Juan de Dios Ramírez y Alberto Escamilla / Maquillaje: Maripili Senderos / Peinado: César Vargas
