Muchas veces por «falta de tiempo» o cualquier otro pretexto simplemente no nos dedicamos a limpiar nuestras brochas, pero no lo tomes a la ligera, estas son […]
Muchas veces por «falta de tiempo» o cualquier otro pretexto simplemente no nos dedicamos a limpiar nuestras brochas, pero no lo tomes a la ligera, estas son las 10 cosas que pueden pasar si no lo haces. ¡Aguas!
- Acumulación de bacterias
Imagina el «trayecto» diario de tus brochas: de la bolsa de maquillaje, al mueble del baño, a tu cara. Puede llegar a estar en muchos lugares acumulando todo tipo de bacterias, y si, éstas terminan en tu cara.
2. Poros tapados
Aunque intentes no tocarte la cara con las manos sucias, no servirá de nada si tus brochas no están limpias. Tus poros pueden terminar pagando los platos rotos y acumular grasa y polvo.
Foto: ScoutFashion
3. Brochas dañadas
A la larga tus brochas carísimas pueden terminar dañándose y haciéndose mucho más sensibles. Puedes notar que se empiezan a debilitar y el pelo de la brocha a caerse.
4. Irritación
Otra señal de que te urge lavar tus brochas es si estás percibiendo irritación en tu piel y si no, más vale prevenir así que corre a lavarlas.
Foto: Favim
5. Conjuntivitis
Las brochas sucias pueden provocarte también infecciones, como la conjuntivitis, que no sólo se da por prestar tu maquillaje.
6. Acné
Si te quejas de que el acné no deja tu piel y lo estás cubriendo con capas de maquillaje aplicado por brochas sucias, ahí tienes tu respuesta.
Fotos: Expensivetaste
7. Arrugas
¿Quéeeee? ¿También arrugas? Pues efectivamente aplicar maquillaje con brochas sucias termina causando estrés en tu piel y destruyendo el colágeno que contiene, lo que terminará causándote arrugas prematuras.
8. Maquillaje inexacto
Tus sombras quedarán multicolor si no las lavaste la última vez que las usaste, lo que terminará en un desastre.
Foto: Kkkrissy
¿Qué tal? Ya ya mejor corrí a lavarlas.
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