¿Es conveniente aceptar la oferta del banco?
Las tarjetas de crédito pre-aprobadas muchas veces se aparecen de la nada, ¿te ha pasado? A veces te llega una notificación de tu banco, o de otro, que dice que ya tienes una y que sólo necesitas acudir a sucursal para recogerla. Pero, ¿qué son? Aquí te lo explicamos.
¿Qué son las tarjetas de crédito pre-aprobadas?
Son una estrategia que los bancos utilizan para atraer más clientes. Por eso, lanzan este tipo de promociones en donde te dicen que ya cuentas con una. El proceso parece muy sencillo y rápido pero, lo importante a tomar en cuenta, es que todavía debes pasar por un trámite para obtenerla.
A pesar de que su nombre te dé cierta seguridad de que ya te la van a dar, puede que al final del proceso el banco se rehuse a otorgártela y esto puede ser por muchas razones, desde un mal historial crediticio, hasta una mala referencia.
Las desventajas de aceptar una tarjeta de crédito pre-aprobada
Te estarás preguntando si entonces es conveniente aceptar la oferta del banco. Y la respuesta es simple: si tienes los recursos suficientes para no endeudarte, adelante.
Si tu situación financiera no es la mejor para aceptar una tarjeta de crédito que no tenías contemplada, entonces es mejor decirle que no. Recuerda: finanzas sanas, vida tranquila.
Las tarjetas pre-aprobadas pueden tener ciertas desventajas como las siguientes:
- Aceptar la tarjeta sin que te queden claras las condiciones, anualidades, intereses y demás.
- Que no sea una tarjeta que te convenga realmente: esto es, que tenga condiciones difíciles de cumplir de tu parte y sólo se vuelva un problema para ti.
- Que sea un fraude: puede suceder que te autoricen la tarjeta sin que tú lo hayas aceptado, un tipo de fraude muy común hoy en día.
Para que no te agarren desprevenida, cada mes revisa los créditos que tengas con tus bancos, así sabrás si se te adjudicó alguno que tú no solicitaste.
Entonces, ¿es bueno o malo tener una disponible?
La respuesta a esta pregunta en realidad es: todo depende de tu situación financiera. Y para que sepas si te conviene o no, investiga lo que más puedas sobre la tarjeta que te ofrecen, haz cuentas y toma la decisión de manera informada y segura.
Recuerda que siempre puedes hablar con un asesor de tu banco que te guiará en el proceso y te ayudará a tomar las mejores decisiones. Y si lo dudas mucho, entonces mejor di “paso”.