Los beneficios de practicarlo te irán muy bien.
Así como una limpieza de primavera puede ayudarte a sentirte más en paz, el minimalismo financiero simplifica tu vida financiera para eliminar el estrés, pues te ayuda a cambiar tu mentalidad sobre el dinero y el gasto.
El minimalismo financiero trata de eliminar los gastos frívolos y simplificar tus finanzas. Es decir, destinas tu dinero solo a cosas que añaden valor a tu vida, por ejemplo, bienes raíces como tu hogar y muebles, así como otras inversiones como acciones y ahorros.
Cuando practicas el minimalismo financiero, solo gastas dinero en algo que es una necesidad absoluta (como la renta o el seguro del coche) o que realmente te importa.
Ahora, practicar finanzas minimalistas no significa tener que elegir los precios más bajos, ni necesitas vivir en un lugar pequeño y deteriorado con un solo conjunto de ropa y un sofá desgastado.
De hecho, puede ser todo lo contrario, porque un minimalista financiero toma decisiones intencionales para gastar su dinero estratégicamente y esto puede resultar en gastar más, pero con menos frecuencia.
Como resultado, terminarás teniendo cosas más agradables que duran más tiempo. Entre otros beneficios, el minimalismo financiero también propiciará gastar menos, cambiar tu mentalidad de vivir para impresionar a la gente a vivir para ti mismo e incluso reducir el estrés financiero.
4 pasos para practicar el minimalismo financiero
La clave principal es gastar dinero con una intención bien determinada, un poco de disciplina y un cambio de mentalidad.
1. Controla tus gastos
No puedes gastar menos si no sabes cuánto estás gastando, por lo que lo primero que hay que hacer es examinar tus hábitos de gasto. Lo más sencillo es sentarte con pluma y papel a escribir todas tus compras del último mes. Luego puedes marcar cada compra con un «+» o «-» si crees que valió la pena o no, así comenzarás a tomar consciencia de ellas.
2. Enlista tus gastos
Esta es una forma de ordenar tu dinero, una vez que ya identificaste en qué lo gastas. Con la misma pluma y papel, ahora haz una lista de tus gastos necesarios, por ejemplo, la renta o hipoteca, el seguro o el pago del auto, el seguro de gastos médicos, servicios públicos, comestibles. No olvides incluir artículos que no son necesarios para la supervivencia pero sí importantes para ti, por ejemplo, el gimnasio, si hacer ejercicio es vital para ti, o la tarifa de tu psicóloga, entre otros.
3. Elimina vías de gastos excesivos
Las tarjetas de crédito son una excelente herramienta para construir crédito y aprovechar los programas de recompensas, pero con ellas es demasiado fácil gastar de más cuando pagas todo con tarjeta de crédito.
Elimina la posibilidad de gastar de más cancelando tarjetas de crédito adicionales, además, una tarjeta suele ser suficiente para cubrir tus gastos necesarios y con ella puedes construir tu crédito con pagos puntuales y ganar recompensas.
Asegúrate de buscar otras áreas donde estés gastando de más, por ejemplo, servicios de suscripción, que son una forma fácil de acumular facturas mensuales adicionales.
4. Invierte en calidad, no en cantidad
La idea de gastar más en algo de mayor calidad es una parte importante del minimalismo financiero. Los artículos de calidad tienden a durar más que sus contrapartes baratas. A pesar de la inversión financiera inicial, terminarás obteniendo más valor a largo plazo.
El otro aspecto de gastar en calidad es evitar la cantidad. Si tus botas de invierno todavía están en buen estado, no hay necesidad de comprar un par nuevo. Un minimalista financiero podría gastar más en un artículo individual, pero no los está comprando muy a menudo.
