¿Qué constituye una infidelidad?, ¿se puede salir bien después de una?
La infidelidad, ese terreno emocional doloroso tan común en las parejas, suele reducirse con frecuencia a una sola pregunta: ¿perdonar o tronar? ¿Es realmente posible perdonar y reconstruir una relación después de tal ruptura de confianza, o es preferible cerrar este capítulo doloroso y seguir adelante por caminos separados? Esta pregunta conlleva a un debate cargado de emociones, valores personales y complejidades humanas.
Así que comencemos por lo básico. La infidelidad puede ser física o emocional, pero en términos generales, se trata de desarrollar una conexión emocional significativa con otra persona que no es tu pareja.
La neurociencia dice que es un suceso en el cerebro que, así como el amor, se decide; es decir, la infidelidad es una elección.
En el libro 100 lecciones de neurociencias, de Eduardo Calixto, el autor señala que la fidelidad no es un objetivo fijo para el cerebro humano, porque esta “se entiende gradualmente con determinismos recíprocos entre lo social, psicológico con lo biológico y viceversa, se aprende, y se proyecta a lo largo de la vida”.
Pero haberla aprendido como especie social que somos nos ha dado beneficios como ser más eficientes en la búsqueda y repartición de recursos para sobrevivir, además de incidir en el cuidado de los otros, lo que ha extendido nuestra expectativa de vida.
Las personas fieles también lo hacen por mantener un “confort psicológico”, pues representa estabilidad. De este modo, una infidelidad suele estar ligada a la crisis de la pareja: cuando la dinámica va mal, puede derivar en la decisión de ser infiel.
Antes de una infidelidad, la satisfacción de la experiencia de vida con la pareja disminuye mucho. Así que como procesos social y psicológico, hombres y mujeres deciden y eligen ser infieles por distintos motivos.
Los primeros suelen ser básicos y hacerlo por insatisfacción, mientras que las mujeres, de acuerdo con Calixto, son infieles de una manera más “evolucionada”, pues “pone más elementos para escoger o cambiar a la pareja”.
Y ahora, ¿qué dice una terapeuta al respecto? Para Erika de Anda, psicóloga de la UNAM, depende de muchos factores. Por ejemplo, si sigues un enfoque cognitivo conductual, entonces la recomendación sería dejarlo, porque de acuerdo con esta corriente, la persona infiel lo repetirá.
Para ella, se trata siempre, sea el tema infidelidad o no, que cada quien desde su experiencia determine qué necesita vivir en ese momento. “Si necesitas seguir en esa relación para atravesar tu proceso después de la infidelidad, eso harás”.
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