La actriz Apuesta por levantar la voz
Si hay algo que Irene Azuela admira de su personaje Ana María Carranza, es su valentía, pero la realidad es que Irene es aún más valiente que ella. Es una mujer fuerte, que se inspira de otras mujeres, que intenta cosas nuevas, que alza su voz para crear un mundo más justo y encarna a personajes internacionales capaces de dirigir emporios de tequila. La actriz mexicana nos cuenta todo sobre la segunda temporada de Monarca en la plataforma de Netflix y cuáles son sus siguientes retos profesionales.
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Irene Azuela, una actriz sin miedo de usar su voz
Admiro que tu personaje es una mujer que aún con miedo se enfrenta a todo, en tu vida diaria, ¿cómo haces tú para enfrentar las dificultades como Ana María?
Tratando de no ser impulsiva y darme cuenta de la primera impresión que me provoca la situación. Tratando de que la cabeza entre y no sólo las entrañas, darle paso a la razón y la sensatez y por supuesto, siempre apostar a que es importante hablar y decir en lo que no estás de acuerdo de una situación.
Monarca tiene papeles femeninos muy fuertes. Como actriz, ¿qué es lo más enriquecedor de interpretar un papel así?
Por un lado es una invitación deliciosa. A mi me pasaba que en la primera temporada no lograba aterrizar el personaje, pensaba <<¿cómo es que yo podría dirigir una empresa de tal tamaño?>> Era como si no encontrara en mí las facultades para hacerlo y resulta que era lo mismo que le pasaba al personaje. Ana María en el camino se dió cuenta que claro que podía, y eso es parte de la segunda temporada, es como si ya pudiera afianzar un poco el personaje en ese sentido, y que ella también ya se lo cree.
Si fueras la presidenta de Monarca en la vida real, ¿qué harías diferente a Ana?
Siendo sinceros la colaboración que hemos hecho con nuestro director, ha sido increíble, hemos hecho una gran mancuerna en la que nos comunicamos mucho y siempre hemos podido negociar. Desde el lugar donde habitamos a los personajes nos podemos acercar a él para llegar a acuerdos. Entonces no ha habido una cosa en la que diga que esté en contra de lo que estoy leyendo.
Cuando terminaste de leer el último guión de la segunda temporada ¿con qué sensación te quedaste?
Me parece que lo que tiene la segunda temporada es que afianza las relaciones que se establecieron en la primera y pone otras en fragilidad. Eso es muy bonito porque los personajes se sienten fuera de lugar y destanteados. Hace que las relaciones entren en un terreno de fragilidad y eso para los actores es delicioso.
Tu personaje está en constante cambio y Ana María cambia mucho de una temporada a otra
¡Totalmente! esa es una de las cosas que más me están gustando de la segunda temporada. Ana se está atreviendo a hacer muchas cosas que antes ni lo hubiera imaginado y eso la hace aún más Carranza. Eso reafirma que ella es una de ellos aunque haya estado fuera muchos años, demuestra que lo lleva en la sangre y que cuando tiene que sacar la garra, la saca.
En tus redes sociales todo el tiempo recomiendas libros, ¿hay alguno que hayas leído para interpretar a Ana Maria?
Me gusta subir libros a mi redes. Yo disfruto mucho la lectura y creo que es algo poco común, muchos suben selfies y momentos de éxito, pero me parece que es una gran plataforma para hablar de otras cosas. En la pandemia he leído muchos libros de autores mujeres, acabo de terminar uno que se llama Ellas hablan de Miriam Toews y es sobre una comunidad memonita, de mujeres que se atreven a hablar y actuar. Siento que esa es una de las grandes virtudes que tiene Ana María.
Si pudieras describir la segunda temporada en tres palabras, ¿cuáles serían?
Tensión, fragilidad y más poder
Tu personaje pasa por mucho y tiene que tomar decisiones duras, ¿personalmente, cuál es el reto más grande al que le dijiste que sí aunque te diera miedo?
Hace unos días tuve que mandar un mail muy importante, me la pensé mucho, tenía que manifestar mi descontento hacia una situación. Sentía que las consecuencias podrían ser contraproducentes, pero al final aposté por levantar la voz y decir “yo no estoy de acuerdo con esto”. La verdad es que al contrario de lo que yo pensé, la respuesta fue súper positiva y de eso, me felicito mucho.
Eres parte del movimiento Ya es hora que promueve la participación de las mujeres en la industria, ¿podrías contarnos más sobre lo que haces?
Ya es hora surgió hace un año y medio, se dio conocer durante el Ariel y justo de eso trata, de hablar sobre temas de equidad de género en la industria. La manera en la que yo me involucro es empaparme de la información que se mueve ahí, siendo parte de las manifestaciones y dando a conocer lo que sucede dentro de la comunidad.
¿Cómo haces para combinar tu trabajo con tu vida personal?
Si te soy sincera, te mentiría que cuando llego a mi casa dejo de pensar en el trabajo. Me cuesta mucho desenchufarme de lo que pasó en mi jornada laboral y lo que trato de hacer es dejar a un lado el teléfono. Siento que hoy en día nuestras vidas están tan regidas por nuestros teléfonos inteligentes. A mi me ha servido mucho dejar el celular en un lugar donde no lo voy a tocar. Además, trato de estar presente en lo que hago, ya sea con mi familia o en mi trabajo.
Eres una gran actriz que ha hecho de todo, ¿qué más te gustaría explorar, tal vez tu faceta como escritora?
La verdad, me encantaría escribir, dirigir y hacer un musical en teatro o cine. La música siempre ha estado muy presente en mi vida y me gusta mucho cantar, la disfruto mucho. En cuanto a escribir, hay una frase de un escritor famoso que decía que no había magia, lo dice en inglés <<take your ass to the chair>> o sea, siéntate y escribe. Y yo tengo que hacer eso, sentarme a escribir una hora y ver que sale, ¡ojalá que salga pronto!
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