A la hora de analizar las 50 mejores películas del deporte ranqueadas por el popular portal IMDb, no es difícil advertir que detrás de ellas se sitúa el paladar deportivo estadounidense.
Muchas de ellas son fuentes de inspiración para los equipos favoritos en las apuestas deportivas para reinar en sus respectivas disciplinas.
De acuerdo con la actividad deportiva, predominan el boxeo, el béisbol y el fútbol americano, el básquetbol, los deportes de invierno, el golf, la lucha, el fútbol, las carreras de caballos y el automovilismo.
A la hora de analizar cada una de las categorías, en el deporte de los golpes, dos cintas saltan a la vista rápidamente: Rocky, de Silvester Stallone; y Cinderella Man, protagonizada por Russell Crowe, dos de las mejores calificadas no solo por IMDb, sino también por la crítica especializada.
En cuanto al béisbol, los caminos conducen rápidamente a Campos de sueños, protagonizada por Kevin Costner, que ahora tendrá un partido todos los años en la temporada de Grandes Ligas en los campos de Iowa donde se filmó la cinta. Pero no es la única en este deporte, quién puede olvidar a El Orgullo de los yanquis, de 1943, con su emotivo retrato de la leyenda del béisbol Lou Gehrig —interpretado por un inconmensurable Gary Cooper—, su fantástica dirección fotografía y la intachable puesta en escena de Sam Wood hacen a esta cinta merecedora de un hueco en la filmoteca particular de todo amante del buen cine y los deportes.
Sobre el fútbol americano es imposible no mencionar a Un domingo cualquiera dirigida por Oliver Stone para escudriñar durante casi tres horas en los rincones más oscuros de este deporte, y quién mejor que Al Pacino para dar vida al mítico entrenador D’Amato en una experiencia tan estimulante como ganar un partido con un touchdown en el último segundo.
Para los estadounidenses, la historia de Secretariat, su purasangre símbolo, considerado como el mejor atleta número 35 de la historia estadounidense del siglo XX, también fue a parar a la Gran Pantalla.
La cinta narra la historia real de un corcel que consiguió la Triple Corona estadounidense en las carreras de 1973. Penny Chenery (Diane Lane) es una abnegada cabeza de familia que se ve obligada a encargarse de las cuadras de caballos Meadow Stables en Virginia, de las que su anciano y enfermo padre, es propietaria.
Ella no tiene conocimiento alguno del mundo de los jinetes y los hipódromos, pero con la ayuda del curtido entrenador Lucien Laurin (John Malkovich), se impondrá en un mundo donde dominan los hombres, y terminará alzándose con la Triple Corona, la cual conseguirá uno de los mejores caballos que el mundo ha conocido.
Como se verá, el ranquin de las mejores películas deportivas de IMDb está centrado en historias reales en la mayoría de los casos del deporte estadounidense con historia fuertes y donde predomina un héroe convincente
El deporte es, obviamente, la base de cualquier gran película deportiva, pero no se trata sólo de eso; también se necesita una historia cautivadora. Sin ella, cualquier intento de película va a parecer más una compilación de momentos destacados, de acuerdo con IMDb.
