Cada vez más mujeres buscan opciones seguras y realistas para lograr cambios. Una de ellas en los últimos años, es el balón gástrico.
¿Cuántas veces has intentado dietas milagro, pastillas o rutinas imposibles y terminas de nuevo en el mismo punto? Si te suena familiar, no estás sola. En México, la obesidad afecta a 37.1% de las personas adultas (41% de mujeres y 33% de hombres), según la Ensanut 2020–2023. Más allá de la báscula, impactan en la salud, la autoestima y hasta en la energía con la que enfrentamos el día a día.
Por eso, cada vez más mujeres buscan opciones seguras y realistas para lograr cambios. Una de ellas, que ha cobrado mucha fuerza en los últimos años, es el balón gástrico.
¿Qué es el balón gástrico?
Lo usual es que, si nunca habías escuchado hablar antes de qué es un balón gástrico, ni siquiera te puedas imaginar cómo es. Imagina un globo suave que se coloca dentro del estómago y que “ocupa” parte del espacio. Ese es, básicamente, el balón gástrico: un dispositivo que te ayuda a sentirte satisfecha más rápido y con porciones más pequeñas.
No implica cirugía abierta ni hospitalizaciones largas. Se coloca en un procedimiento sencillo, y después de cierto tiempo (entre 6 y 12 meses), se retira.
Cómo ayuda el balón intragástrico a perder peso
El secreto del balón está en dos cosas: por un lado, limita la cantidad de comida que puedes ingerir. Por otro lado, retrasa el vaciamiento del estómago, lo que hace que la sensación de llenura dure más tiempo.
Procedimiento rápido y no invasivo
El balón se coloca mediante endoscopia con sedación ligera, o bien a través de una cápsula ingerible en algunos modelos. No hay cortes, ni cicatrices, ni necesidad de pasar días internada. Y lo mejor: es reversible.
Resultados visibles en pocas semanas
Muchas personas empiezan a notar cambios desde el primer mes debido a que al principio es más fácil perder peso. En promedio, la pérdida de peso puede ir del 10 al 15% del peso corporal en seis meses. Es decir, hablamos de entre 10 y 15 kilos, dependiendo del punto de partida. Los modelos de 12 meses ofrecen resultados todavía más consistentes.
Combínalo con ejercicio y dieta equilibrada
El balón es una herramienta, pero los cambios duraderos vienen de la mano de hábitos más saludables. Comer balanceado, moverse un poco más y aprender a escuchar al cuerpo hacen toda la diferencia. Puedes consultar con un especialista de nutrición para que te ayude con este proceso también.
Ventajas del balón gástrico
- No requiere cirugía ni hospitalización prolongada.
- Es un método reversible: al cumplir el tiempo indicado, se retira.
- Ofrece resultados rápidos que ayudan a recuperar motivación y confianza.
- Existen modelos ajustables que permiten aumentar o disminuir el volumen según tu progreso, de esta forma evitar el estancamiento en la pérdida de peso.
Posibles efectos secundarios y precauciones
Como todo procedimiento médico, tiene algunas consideraciones. En los primeros días, es normal experimentar náuseas, cólicos o sensación de pesadez. Con el tiempo suelen desaparecer.
Algunas personas pueden presentar reflujo o gastritis, y en casos poco frecuentes pueden surgir complicaciones más serias. Por eso es fundamental que el balón se coloque en clínicas certificadas y con un equipo médico que te acompañe de principio a fin.
No es recomendable para mujeres embarazadas o en lactancia, ni para quienes tienen enfermedades gástricas no controladas.
¿Quiénes pueden usarlo?
Generalmente, el balón gástrico se indica en personas con un IMC de 30 a 40 que han intentado bajar de peso con otros métodos sin éxito. En casos específicos, también puede considerarse con un IMC más bajo, siempre que haya problemas de salud relacionados con el peso.
Consejos para aprovecharlo al máximo
- Elige bien la clínica. Busca centros con experiencia y equipo multidisciplinario (nutrición, psicología, medicina).
- Pon tu parte de responsabilidad. El balón te ayudará a comer menos, pero la clave está en adoptar hábitos que puedas sostener después.
- No te saltes las revisiones. Los controles médicos reducen molestias y mantienen tu avance.
- Evalúa el tipo de balón. La opción de Spatz de 6-12 meses es ideal como arranque, los balones ajustables de varios meses te permiten mantener el ritmo más tiempo ajustando el balón a la pérdida de peso.
El balón gástrico puede ser un empujón seguro y práctico para recuperar tu salud y tu confianza. En un país donde la obesidad sigue siendo un reto, la clave está en combinar tecnología + hábitos + acompañamiento. Si te late, acércate con tu médico para una valoración completa y arma un plan que sí puedas sostener.