La inflamación no es normal, aunque estés acostumbrada a vivir con ella. Checa qué más puede pasar si no la eliminas. Este mes, enla edición de mayo, […]
La inflamación no es normal, aunque estés acostumbrada a vivir con ella. Checa qué más puede pasar si no la eliminas.
Este mes, enla edición de mayo, en la revista Fernanda nos ocupamos dl tema de la inflamación crónica. ¿Qué es y por qué es peligrosa? Es un asunto de primera importancia para nuestra salud. Para ello, bombardeamos a la nutrióloga funcional Nathaly Marcus y ella nos explicó con peras y manzanas cómo apagar este incendio en el cuerpo.
¿Qué es la inflamación?
La inflamación es un proceso natural del cuerpo. Cuando te cortas o tienes un accidente, tu organismo comienza a producir hormonas inflamatorias para poder atacar la zona de riesgo, actúa por medio de cicatrización e irrigación sanguínea hasta que la herida o golpe han sanado, éstas provienen de la grasa que tienes, de tus omegas, de tu colesterol.
¿Por qué hace daño?
La inflamación no es dañina, salvo cuando se convierte en crónica y silenciosa.
¿Cómo se convierte en crónica?
Vivir con un parásito en mi intestino (sin saberlo), o con una levadura (como la cándida que se desarrolla por comer azúcar refinadas y azúcar en exceso); o por alimentos muy inflamatorios como lácteos, trigo y azúcar; también por repetir siempre la misma dieta.
¿Por qué es peligrosa la inflamación crónica?
En nuestro intestino vive el 60 % de nuestras defensas, pero nuestros malos hábitos pueden acabar con ellas, lo que provoca virus, bacterias, hongos o sustancias de alimentos indigeribles entren directamente al torrente sanguíneo, el cual reacciona produciendo hormonas inflamatorias (citoquinas) que son cancerígenas.
¿En qué desemboca la inflamación?
Artritis, lupus, cáncer, síndrome de Alzheimer o diabetes. «Este desbalance desconfigura al organismo y ya no sabe cuándo está lleno o no, y se dedica a inflamarse y ataca todo el tiempo. Y como no puede atacar lo que comes, te ataca a ti»
¿Me inflamo y me engordo?
Sí, entre más exceso de grasa tengo en mi cuerpo, que es un tejido inflamatorio, más tendemos a la inflamación. Por eso obesidad se relaciona con cáncer. Es un círculo vicioso: como estoy produciendo hormonas inflamatorias por el exceso de grasa, más nos inflamamos y nos engordamos. Porque además, este exceso inhibe las hormonas que te enflacan y ayudan a sentir saciedad.
«Los médicos no se dan cuenta que no es en el fondo rinitis, les dan antihistamínicos, cuando en realidad es una inflamación sistémica y que se está mostrando como una alergia, pero lo que hay detrás es una inflamación y es prioritario atenderla»
«La inflamación es la punta del iceberg, llevas años inflamándote y no te habías dado cuenta. Muchas personas con enfermedades autoinmunes, que no es lupus ni artritris, pero ya tienen anticuerpos positivos, ¡porque llevan 10, 15 o 20 años inflamándose!»
No te pierdas la información completa sobre la inflamación en la revista Fernanda de mayo.