La autoexploración es vital para detectar el cáncer de mama a tiempo. Este octubre, ¡aprende a hacerlo! Uno de los hábitos más importantes que las mujeres debemos […]
La autoexploración es vital para detectar el cáncer de mama a tiempo. Este octubre, ¡aprende a hacerlo!
Uno de los hábitos más importantes que las mujeres debemos adquirir es la autoexploración de las mamas.
Esta simple tarea, que no toma más de 20 minutos de tu día, puede salvarte la vida.
Porque el cáncer de mama tiene una buena posibilidad de cura si se detecta a tiempo.
Ya sabemos que lo repetimos hasta el cansancio, ¡pero lo hacemos por tu salud!
Así que no nos des más pretextos y aprende los cinco pasos para la autoexploración de tus senos.
Frente al espejo
Párate frente al espejo con los brazos a los costados y observa muy bien tus senos:
- Tamaño, forma y color normales
- Sin deformaciones ni inflamaciones
Alerta a tu médico si encuentras algo de lo siguiente:
- Hoyuelos, arrugas o bultos en la piel
- Pezones en una posición diferente
- Pezón invertido, es decir, hacia dentro
- Dolor, inflamación, enrojecimiento o sarpullido
Ahora, levanta los brazos y vuelve a observar tu pecho, en busca de las mismas características.
Aprieta un poco las mamas y fíjate si sale algún líquido transparente, lechoso, amarillento o sangre, que no sea leche. Avisa a tu médico si hay algo de eso.
Recostada
Con tu mano derecha palpa tu seno izquierdo y viceversa.
Con las yemas de los dedos y los dedos juntos, haz movimientos circulares, más o menos del tamaño de una moneda, alrededor de tus pechos.
Hazlo de arriba hacia abajo y de lado a lado: desde la clavícula hasta el torso y de la axila al escote.
No dejes ninguna parte sin revisar.
Siente la textura y forma del tejido mamario poniendo un poco de presión, hasta sentir tu tórax.
Foto
En la ducha
Mientras tomas un baño de pie o sentada, repite los pasos anteriores hasta cubrir todo tu pecho.
Aprovecha que tu piel está resbaladiza por el agua, podrás hacerlo mejor.
Recomendaciones
Cada par de senos es distinto, así que no esperes que tenga la misma forma y color que el de tu mamá.
Aprende a conocer tus senos para reconocer cualquier anomalía en cuanto aparezca.
Procura hacerlo una vez al mes, unos días después de tu menstruación, cuando tus senos ya no estén inflamados.
Si lo crees necesario, lleva un diario de autoexploración para reconocer cualquier cosa extraña.
Mientras más lo practiques, ¡te conocerás mejor!
Y no olvides pasar estas recomendaciones a las mujeres que más amas en tu vida.
*Con información de breastcancer.org