¿Quieres mejorar tus hábitos de higiene para ir al baño? Estas son 10 ideas que debes aplicar sin excepción. Si para ir al baño crees que con […]
¿Quieres mejorar tus hábitos de higiene para ir al baño? Estas son 10 ideas que debes aplicar sin excepción.
Si para ir al baño crees que con lavarte las manos estás haciendo todo bien, piénsalo de nuevo. Hay ciertos hábitos saludables que ayudan a nuestra higiene y por ende a evitar enfermedades o infecciones. Estos son 8 hábitos que debes tener en cuenta para ir al baño.
1. Sin excepción: lávate las manos
Esta es la acción más importante que puedes hacer para evitar contraer una enfermedad. Si eres de las que se te olvida hacerlo, debes darte cuenta que no sólo te llevas tus bacterias, sino las de todos los que han entrado a ese baño, todo lo que han tocado y ahora tu tienes en las manos. Esto agrega muchas probabilidades de padecer una enfermedad.
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2. Límpiate de frente hacia atrás
Aunque es algo que a todas nos dicen de niñas, es algo que a veces se nos olvida o puede que hayamos olvidado en el camino. Es vital que a la hora de ir al baño y limpiarte lo hagas de adelante para atrás, de ese modo evitarás introducir bacterias fecales a tu entrada vaginal.
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3. Si es posible, no te sientes
Antes de la invención del inodoro, las personas debíamos de hacer del baño en cuclillas. Esta posición hace que el colon libere su contenido sin poner tanta presión al final de éste. Ponerse en cuclillas reduce el esfuerzo que aplicamos al hacer del baño y nos ayuda a liberar más toxinas a la vez.
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4. Ser excesivamente limpia
Existen muchos productos de higiene femenina que nos venden una idea de limpieza íntima. Y está bien utilizarlos de vez en cuando, sin embargo ser excesivamente limpia con nuestra zona genital puede incrementar el riesgo de padecer infecciones vaginales, ya que estamos cambiando el ph de nuestra región vaginal y haciéndola susceptible a bacterias dañinas para nuestro organismo
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5. Pon atención al piso
Pase lo que pase, no se te ocurra entrar al baño descalza. Puedes estar recogiendo con tus pies hasta 2 millones de bacterias por centímetro cuadrado y estar esparciéndolas por toda tu casa. Muchos nos preocupamos por el asiento del baño, pero no nos damos cuenta que el piso es mucho más peligroso, así que cubre tus pies.
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6. Sentarse demasiado tiempo en el baño
Quizá la hora de ir al baño es cuando terminas de leer ese artículo en la revista o pasas algunos niveles de Candy Crush, pero tienes que dejar de hacerlo. Pasar demasiado tiempo sentado añade presión extra a tu ano y el final de tu colon, aumentando las probabilidades de desarrollar hemorroides o empeorar dicho padecimiento.
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7. En la medida de lo posible, siempre ve al baño después de tener sexo
Mientras algunos pueden velo como una acción que arruina el momento post coito, es vital que después de una sesión de sexo intensa con tu pareja visites el baño. De ese modo evitarás infecciones urinarias, ardor o ese sentimiento de que estás orinando navajas. Dale un respiro a tu uretra y ve al baño.
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8. Deja de cubrir el asiento del baño
Si te dedicas a cubrir el asiento del retrete con papel o un protector de papel, estás perdiendo el tiempo. Estos elementos no hacen nada para protegerte del contacto con las bacterias. Simplemente están dándote comodidad mental, pero no hacen nada por ti, además de que no puedes contraer enfermedades por el asiento de un baño. Aunque te suene increíble.
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9. No lleves tu celular al baño
Es un hecho que debes evitar llevar tu celular al baño, pero siendo honestos, muchos de nosotros lo hacemos. Pero es necesario pensar que si de por sí, nuestro teléfono trae consigo millones de bacterias, estamos añadiendo a esas millones de bacterias una potencial contaminación fecal, la cual posteriormente esparcimos por todos lados, incluido nuestro rostro. Y no creo que eso sea un lindo pensamiento.
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10. SIEMPRE baja la tapa del baño
A menudo este es un punto de fricción cuando vives con un chico, sin embargo es algo vital ya que cuando le bajas al excusado sin bajar la tapa se produce un efecto aerosol. ¿Qué significa? Que todo el ambiente se inunda de microorganismos que viven en el retrete, viajando desde el interior de la taza hasta lugares inimaginables, incluso el cepillo de dientes.
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