Inculca a tu bebé buenos hábitos de sueño desde el inicio. El sueño es vital para el correcto desarrollo de tu bebé. Los patrones de sueño van […]
Inculca a tu bebé buenos hábitos de sueño desde el inicio.
El sueño es vital para el correcto desarrollo de tu bebé. Los patrones de sueño van cambiando conforme tu nene crece. Entre los 0 y los 3 meses debe dormir entre 15 y 17 horas. Entre los 4 a los 11 meses, según la National Sleep Foundation debe dormir entre 13 y 15 horas. Considera:
De 0 a 3 meses
El recién nacido necesita alimentarse entre cada 2 a 4 horas, por lo que no dormirá una noche completa. Es importante que trates de dormir cuando él lo haga para que no quedes agotada.
Lo que puedes hacer es envolver a tu bebé apretadito con una mantita para que se sienta más seguro y cómodo durante las primeras 4 semanas.
A partir de las 6 semanas puedes comenzar con hábitos que refuercen su ritmo biológico y establezcan una rutina, como bañarlo, leerle un cuento, cantarle una canción de cuna antes de acostarlo, siempre a la misma hora todos los días. Por la noche, no prendas la luz cuando lo alimentes y procura tranquilidad. Durante las tomas del día arrúllalo, háblale e interactúa con él.
Muerte de cuna
En esta etapa la muerte súbita del lactante es uno de los temas que más preocupan a los nuevos padres. La realidad es que no se sabe cuál es la causa que provoca que el bebé deje de respirar durante la noche. Se habla de que del 0.2 al 0.5% de los recién nacidos están en riesgo de sufrirla. La práctica científicamente documentada para prevenirla es acostarlo boca arriba y sin almohada para dormir. Esto reduce el riesgo de muerte súbita hasta un 75%.
De 4 a 6 meses
En esta etapa, por lo general ya se ha desarrollado un patrón de sueño y el bebé necesita menos tomas durante la noche. La mayoría de los bebés son capaces de dormir entre 8 y 12 horas seguidas.
En esta etapa es importante inculcar buenos hábitos que perdurarán, recuerda la clave es acostumbrarlos a una rutina.
– Respeta el sueño de tu recién nacido, no lo despiertes intencionalmente
– No lo amamantes acostada durante la noche. Podrías quedarte dormida y correr el riesgo de asfixia.
-Debe tener su propia área. Hay cunas de colecho que prácticamente se meten en la cama contigo y permiten que el bebé esté cerca de mamá y comience la separación.
– Busca que durante las siestas el ambiente sea relajado; puedes bajar la intensidad de la luz.
– Deja que se acostumbre a la oscuridad completa durante la noche. No necesita luz de lámpara.
Te recomendamos ver también:
20 tips para bebés que harán tu vida más sencilla
Beneficios de la lactancia para bebés y mamás
