¿Cumples tus promesas?

¿Te has preguntado a ti misma si cumples tus promesas o las que realizas a los demás? ¿Has meditado sobre cómo el no cumplirlas afecta la manera en la cuál te observan y perciben? Te comparto algunas ideas acerca de este importante tema sobre realizar o cumplir promesas, y de que manera apoyan tu nivel de impecabilidad.

Las palabras y promesas tienen un alto grado de importancia ya que corresponden al valor que tienes a través de lo que dices y cumples. Si cumples tus promesas demuestra a los demás quién eres. Por medio de las promesas que realizas te haces presente e impactas en el mundo, demuestras ante los demás el valor que le das a tus palabras y acciones, teniendo la oportunidad de ser coherente y beneficia tu autoestima.

Ilustración: addphotoeffect.com

Las promesas que realizas, aportan o afectan de manera directa e inmediata tu identidad ante los demás y por supuesto a ti misma. Al no cumplir una promesa, tu credibilidad es cuestionada y genera no sólo desconfianza sino también desencanto en los demás. Al prometer algo, la otra persona espera un resultado, una acción y si no se realiza tiene de igual manera una o varias consecuencias.

Cuando se realiza una promesa o cuando se acepta una petición, revisa tus posibilidades de acción, tiempos disponibles, herramientas, habilidades y expectativas de quién te pide algo. Estos puntos son básicos para entonces comprometerte y lograr un acuerdo, verifica también que lo que se pide y lo que se espera para que sea claro para ambas partes.

Pregúntate y revisa de igual manera los siguientes puntos:

1. ¿Deseas realizar lo que se te pide y puedes hacerlo en los tiempos acordados?
2. ¿Cuál es tu intención u objetivo detrás de la promesa o bien de la petición del otro?
3. ¿Para qué realizas una promesa, una oferta?, ¿qué deseas lograr específicamente?
4. ¿De qué manera beneficia el cumplimiento de la promesa?
5. Al escuchar la petición ¿cuál es la expectativa e interés del otro?
6. Al ofrecer una promesa ¿cómo recibe el otro tu promesa?
7. Revisa si tienes las herramientas, recursos, capacidad, habilidades, tiempos a favor para poder comprometerte.
8. ¿Qué nivel de negociación existe?
9. Considera los factores posibles que puedan afectar tu promesa.
10. Asume las consecuencias y arreglos al no cumplir la promesa.
11. Reconócete a ti misma cuando cumplas con la promesa.
12. Escucha y observa al otro al recibir la promesa ¿qué le pasa?, ¿cumple con sus expectativas?
13. ¿Cómo beneficia o fortalece la relación con el otro?

Cada vez que cumples tus promesas te reafirmas como una persona responsable, de confianza y asertiva, así que, ¡no prometas lo que no puedes cumplir!

Joseph Estavillo es psicoterapeuta Humanista-Gestalt y Coach. Tiene especialidad en terapia de pareja, sexualidad y certificación en Coaching Ontológico Multidimensional. Puedes escribirle a jhestavillo@gmail.com

Otras notas que te interesan:
–¿Qué dice tu lenguaje corporal?
–¿Qué hacer para poner en orden tu cerebro?
–6 maneras de no complicar la vida