La clave está en elegir los tonos y la técnica adecuados.
Cuando se trata de técnicas de coloración del cabello, el ombré y el balayage son dos estilos populares que pueden transformar tu look y ayudarte a lucir más fresca y joven. Sin embargo, cada uno tiene su propia técnica y efecto. A continuación, exploramos las diferencias entre el ombré y el balayage, además de varias formas en que puedes llevar estas tendencias de color.
El ombré es una técnica de coloración en la que el cabello presenta una transición de un color más oscuro en las raíces a un tono más claro en las puntas. Este efecto crea un contraste notable que puede ser muy dramático, pero también puede adaptarse a looks más sutiles.
Por otro lado, en el balayage se centra en iluminar ciertas secciones del cabello para crear un efecto de “sol” (para que luzca más orgánico), por lo que el color se aplica de manera más libre y natural. El resultado es un color más suave y multidimensional que se ve más natural y menos contrastante.
El ombré implica una degradación de color clara y definida, mientras que el balayage se basa en una aplicación manual que permite un acabado más difuso y natural. En cuanto a la transición, el ombré presenta un cambio más evidente de color, mientras que el balayage ofrece una mezcla más sutil. Además, el balayage generalmente requiere menos mantenimiento, ya que el crecimiento del cabello es menos notorio debido a su aspecto natural.
1. Castaño claro con destellos de oro
2. Rubio platinado con raíces oscuras
3. Tonos caramelo y miel
4. Tonos cenizos
5. Pasteles suaves
No dudes en consultar a un profesional para encontrar el color perfecto que realce tus rasgos y te haga sentir renovada.