Solo necesitas dar profundidad.
El maquillaje es una poderosa herramienta para crear efectos visuales y resaltar o suavizar rasgos, y uno de los trucos más populares es el de lograr una nariz más pequeña y definida. Mediante el uso estratégico de luces y sombras, es posible afinar su apariencia sin necesidad de cambios drásticos. Los tonos oscuros ayudan a dar profundidad y crear la ilusión de una estructura más delgada, mientras que los puntos de luz en áreas clave aportan equilibrio y armonía al rostro. Este efecto sutil y natural permite estilizar la nariz de acuerdo con las facciones de cada persona, realzando la belleza sin perder autenticidad.