Cabello corto o largo: aplica la regla de los 5.5 cm y descubre qué estilo te queda mejor

La regla de los 5.5 centímetros (cm) se convirtió en una referencia popular entre estilistas y personas que buscan renovar su look con seguridad.

Este método, atribuido al reconocido estilista John Frieda, propone una forma sencilla de saber si un corte de cabello corto favorecerá al rostro: basta con medir la distancia entre el lóbulo de la oreja y la barbilla.

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Si mide menos de 5.5 centímetros, el cabello corto podría resaltar tus facciones; si supera esa medida, un estilo más largo podría ser más armónico. Práctica y rápida, esta técnica sigue vigente como una guía confiable para decidir antes de un cambio de imagen.

¿Qué es la regla de los 5.5 centímetros del cabello?

Más que una tendencia estética, la regla de los 5.5 centímetros es un truco clásico del mundo del estilismo que busca responder una de las preguntas más comunes frente al espejo: ¿me veré bien con el cabello corto?

Popularizada por el estilista John Frieda, esta medida se ha mantenido como una herramienta confiable para analizar la proporción del rostro y ayudar a elegir un corte favorecedor. Con solo una regla y un lápiz, esta sencilla técnica se ganó un lugar en salones de belleza y redes sociales como una especie de “prueba mágica” antes de tomar las tijeras.

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¿Cómo funciona la regla de los 5.5 centímetros del cabello?

Aplicarla es más fácil de lo que parece. Solo necesitas colocar un lápiz de forma horizontal justo debajo de tu barbilla y una regla vertical justo debajo del lóbulo de tu oreja, formando una especie de escuadra.

Luego, mide la distancia desde el lóbulo hasta donde se cruza con el lápiz. Si el resultado es menor a 5.5 centímetros, según esta regla, el cabello corto podría favorecerte más; si supera esa medida, los cortes largos podrían armonizar mejor con tu rostro. No se trata de una ley rígida, pero sí de una guía divertida (y visual) para quienes están a punto de dar un gran cambio de look.

¿Y si quiero romper la regla?

Como todo en la belleza, la regla de los 5.5 cm no es una sentencia, sino una sugerencia. La forma del rostro es solo un factor entre muchos: tu estilo personal, la textura de tu cabello, tu actitud y lo que te haga sentir más tú también importan (y mucho).

Al final del día, ningún número puede determinar qué tan bien te verás con un corte, pero sí puede darte un punto de partida para decidir con más confianza.

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Ya sea que la utilices como guía o la ignores con toda intención, la regla de los 5.5 cm sigue demostrando que el cabello es mucho más que una cuestión de estilo: es identidad, expresión y, muchas veces, el primer paso hacia una nueva etapa.

Así que si estás pensando en un cambio, tal vez valga la pena sacar la regla… o simplemente seguir tu instinto. Porque en cuestiones de look, la mejor medida siempre será lo que te haga sentir bien.