El corrector se ha convertido en uno de los maquillajes básicos de nuestra cosmetiquera, pero ¿por qué existen distintos colores, tonos, formas, texturas y presentaciones? Aquí podrás aprender a usar […]
El corrector se ha convertido en uno de los maquillajes básicos de nuestra cosmetiquera, pero ¿por qué existen distintos colores, tonos, formas, texturas y presentaciones? Aquí podrás aprender a usar cada uno de ellos y entender para qué funcionan.
El corrector se ha convertido en nuestro mejor aliado para cubrir ojeras, granitos, barritos e imperfecciones en el rostro. Existen distintos tipos de corrector para cada tipo de problema así que después de estos tips, busca el indicado para el tipo de imperfección que quieras cubrir.
Hay distintas texturas, primero busca la que cubra tus necesidades:
- Líquido: Es ideal para pieles secas ya que cubre a la perfección granitos y puntos negros. Funciona casi como una crema, pero al ser disolvente, es más fácil de aplicar.
- Barra: Esta textura cubre muy bien las imperfecciones gracias a su consistencia espesa. Aplica una pequeña cantidad únicamente en la zona que quieras cubrir para evitar que se marquen tus líneas de expresión. Cubren muy bien pero no es recomendada para pieles maduras ya que es muy fuerte y llega a tapar mucho los poros.
- Crema: Las cremas son ideales para cubrir las ojeras gracias a su cobertura densa. También sirve para cubrir manchas ya que funciona de igual manera que un maquillaje líquido.
- Polvo: El corrector en polvo es ideal para pieles grasosas. Si lo que quieres cubrir son granitos un poco grandes, te recomiendo que optes por un corrector en barra ya que el de polvo es muy ligero.
- Mousse: Este corrector tiene textura ligera y funciona casi como la de polvo pero con una cobertura un poco más amplia.
Luego viene el color, existen distintos tonos de correctores que se enfocan en distintos problemas de acuerdo al tono que pigmenta la piel. ¿Ya sabías para qué sirven?
- Beige: Es el más común. Es ideal para agregar luz a las zonas oscuras de tu piel y se vea muy parejita. Cubre muy bien las zonas más oscuras del rostro como manchas y ojeras que no son tan pronunciadas.
- Verde: Es ideal para tapar manchas rojas en tu cara, venitas reventadas, enrojecimientos y granitos.
- Amarillo: Empareja tu piel y baja el tono de manchas muy intensas en tonos morados y círculos oscuros al rededor de los ojos. Perfecto para ojeras y moretones.
- Anaranjado: Se usa para cubrir manchas un poco más azules.
Puedes buscar distintos tonos que se adapten mejor a tu tono de piel.
Para aplicar tu corrector, utiliza una esponja y da pequeños golpecitos sobre tu rostro en la parte que deseas cubrir. Difumina con movimientos circulares y posteriormente aplica tu maquillaje.
Para un look muy fresco checa esta técnica para hacer contouring. Es ideal para dar mucho brillo y luminosidad a tu piel.